“De la periferia al centro”; la escuela del paraje Puesto Balzora no tiene clases hace un mes
Está cerrada porque no cuenta con docentes. Los padres manifestaron su preocupación porque además se encuentra en “estado deplorable”.
La Escuela Nº57 “Juan José Castelli” está ubicada en Puesto Balzora, un paraje dentro del departamento Ayacucho, en el norte provincial. Allí asisten siete chicos que desde hace un mes no tienen clases.
El motivo es que no cuentan con maestro. La falta de respuesta de parte del ministerio de Educación motivó a los padres a dar a conocer la preocupación.
“Cuando empezaron las clases los chicos no tenían maestro, les pusieron uno suplente, pero hace un mes ya no va porque finalizó la sustitución”, relató la madre de una niña, Alicia.
Explicó que han llamado y presentado notas ante la cartera de Educación. Sin embargo, “nos dijeron que están trabajando en el tema, haciendo todo lo posible, pero ya hace un mes”, transmitió la mujer a El Chorrillero.
La falta de docentes no es el único problema del establecimiento, sino que también el edificio se encuentra en un “estado deplorable”.
“Los baños no se pueden usar, deben echar agua con un balde, las puertas de la escuela no tienen cerradura, no hay personal de limpieza, ni un portero”, precisó.
La mujer, que todos los días debía viajar cinco kilómetros para llevar a su hija, ha optado por darle clases ella. “Trato de enseñarle lo básico, lo que yo puedo, como para que no se atrase tanto”, indicó.
Alicia reveló que la escuela, que sólo cuenta con nivel primario, es la única en la zona. La más cercana está en Luján y para poder enviar a su hija allí, deberían mudarse.
“No tenemos como movilizarnos. Sería una lástima dejar nuestra vivienda por falta de maestros”, sostuvo con preocupación.
Un paraje postergado
Si bien uno de los slogans del actual Gobierno es el “de la periferia al centro”, en Puesto Balzora, ubicado a unos 180 kilómetros de la capital puntana, no se refleja.
A la problemática en la escuela del paraje se agrega la carencia en la asistencia básica. La sala de salud con la que contaban no está en funcionamiento porque la única enfermera que brindaba atención, se jubiló.
Por otra parte, existen varias familias que aún no poseen el suministro de agua potable y deben “acarrearla” día por medio hasta los domicilios.
“Padecemos de varias cosas esenciales, pero lamentablemente nadie se hace cargo”, concluyó Alicia.