Tarde, el Gobierno abrió los jardines que hizo la Nación; uno arranca como ludoteca
La gestión de Alberto Rodríguez Saá no tenía en sus planes que funcionaran, hasta que se hizo público que los había abandonado.
El Gobierno de Mauricio Macri construyó y entregó en 2018 a la Provincia listas para inaugurar, cinco escuelas de nivel inicial, todas se enmarcaron en el Plan “Tres Mil Jardines” que tuvo como objetivo brindar asistencia educativa a los sectores con mayor demanda.
Es por eso que las obras fueron emplazadas en aquellos barrios de San Luis, Juana Koslay, La Punta y Villa Mercedes, que habían sido edificados en últimos años y no contaban con establecimientos cercanos.
En diciembre, los jardines fueron entregados al Gobierno puntano para que más de 700 chicos por turno pudieran obtener una vacante para el ciclo lectivo 2019. Como era una obra de la Nación, Rodríguez Saá encontró “excusas” para no habilitarlos y los abandonó.
Un informe de El Chorillero, que tuvo trascendencia nacional, sacó a la luz el estado en el que se encontraban y a partir de ese momento el ministerio de Educación tuvo que ocuparse para que las puertas se abrieran.
Ayer la ministra de Educación, Paulina Calderón reveló que “casi todos” fueron puestos en funcionamiento. “Nos ha costado bastante”, dijo ante la consulta de El Chorrillero.
Las escuelas permanecieron durante muchos meses abandonadas; los muebles estaban tapados en tierra, los vidrios rotos, se encontraban rodeados de yuyos y expuestos a la deriva; solo por una decisión que nunca tuvo sentido.
La medida de no inaugurarlos fue tomada como un “capricho”. Diariamente cientos de padres pasaban a ver si los edificios estaban listos para ser habitados, y soñaban para que sus hijos comenzaran allí las clases.
Recién después de que la situación fuera expuesta por este medio y llegara a medios nacionales, el Gobierno provincial salió a adjudicar el abandono a supuestos problemas edilicios, y responsabilizó a la empresa constructora que ya había hecho entrega de la obra a los organismos oficiales de San Luis.
Los inconvenientes fueron solucionados en apenas semanas y desde la compañía sostuvieron que eran tan insignificantes los arreglos que pudieron haberse hecho con los estudiantes en clase. No había ningún riesgo.
“Están todos muy bien. Son edificios seguros para los chicos. La empresa ha cumplido todo lo que había estipulado, incluso han pagado las tasas municipales que se solicitaron”, dijo hoy Calderón.
Si bien el proyecto inicial preveía que cada uno de los establecimientos funcionara como escuela inicial, Rodríguez Saá determinó que el de La Punta, ubicado entre los barrios 900 y 600 Viviendas, sea una ludoteca. Este miércoles comenzará sus actividades.
Según la ministra, el cambio se debe a que “los chicos de 4 y 5 están cubiertos en todas las escuelas”.
“De hecho hay una donde debemos dejar docentes en disponibilidad porque tenemos que cerrar un par de salas”, explicó.
Muchos padres, cansados de las vueltas y la falta de respuesta, optaron por inscribir a sus hijos en otros colegios, y aunque eso les implicó trastornos, los niños iniciaron el ciclo escolar en el tiempo establecido.
“La idea era poner sí o sí el edificio en funcionamiento y nos pareció interesante, una propuesta innovadora porque las familias también necesitan un espacio con este tipo de estimulación”, insistió Calderón.
Los jardines, significaron una inversión de más de $71 millones de parte del Gobierno Nacional.