Peatón tecnológico: el nuevo problema de la movilidad
Por Axel Dell’ olio.
En Argentina, la ley que habla de cómo debe cruzar un peatón, data del año 1994. ¿Existían WhatsApp, Snapchat o Spotify? No, por ese entonces lo más innovador era el walkman, mientras Internet comenzaba a surgir en las PC de escritorio y a la par se desarrollaba la telefonía móvil. Por eso es conveniente plantear la necesidad de construir nuevas pautas que se adapten a la tecnología disponible y sus múltiples usos en los espacios públicos, para Télam.
Básicamente, si apuntamos a los requisitos que nos facilita la Ley de Tránsito, en su artículo 38, tenemos que transitar de la siguiente manera:
– Únicamente por la acera u otros espacios habilitados a ese fin.
– En las intersecciones, por la senda peatonal.
– Excepcionalmente por la calzada, rodeando el vehículo, sólo para el ascenso-descenso del mismo.
Lo enunciado se podría considerar como medidas de seguridad básicas en cualquier lugar del mundo, fuera de cualquier particularidad regional. Ahora bien, tomando estas medidas, muchos se podrán considerar peatones responsables, pero en la era tecnológica, donde escuchamos música con los auriculares a todo volumen, estamos a cada rato mirando un mensaje de texto, la ultima hora de un WhatsApp, la última noticia en Twitter, lo que está transmitiendo un amigo por Facebook y la foto que subió alguien a Instagram, debemos pensar que el próximo ítem a discutir en una actualización de la ley va a ser cruzar por la senda peatonal sin estar distraído con ningún dispositivo moderno, o hacerlo por las whatsappsendas.
Reflexionemos un momento: ¿todo esto, en las redes sociales, nos perturba tanto, que no nos deja cruzar la calle sin el celular en la mano?, ¿realmente es alerta, esa notificación o mensaje, es tan importante que no podemos detenernos, leer, y luego concentrarnos en caminar?.
La frase "tenés que mirar a los dos lados antes de cruzar" ¿es sólo para tener en cuenta cuando cruzamos con los más pequeños?. Como peatones, tenemos prioridad de cruce siempre que lo hagamos correctamente por los lugares destinados. Es necesario que seamos lo más atentos y respetuosos posible.
Porque todos sabemos muy bien que si no nos cuidamos nosotros, no nos cuida nadie. El conductor apurado no tiene ganas de esperar a que cruces para girar a la derecha cuando un semáforo en verde le está dando el paso, aunque -aun así-, la prioridad la tenés vos como peatón que cruzás debidamente. Ahora, si siendo peatón no escuchás por los auriculares o no ves a tu alrededor porque tenés la vista en una pantallita, es muy probable que te pase algo por irresponsable.
Y los siniestros pasan, pasan todo el tiempo, pero claro, no son noticia siempre.
Algo muy importante que se debe tener en cuenta es que desde chiquitos, tenemos que adquirir estas reglas de comportamiento e incorporarlas como hábitos. Cuando te decidas a no respetar las cosas básicas, tené en cuenta que un niño o adolescente, aunque no necesariamente vaya de tu mano, ¡te está mirando!.
Si los más peques toman como normal lo que hacemos los adultos, como por ejemplo cruzar por cualquier lado o mirar el celular mientras se cruza la calle ¿qué tipo de hábitos estamos creando?.
(*) Titular de la Asociación para la Disminución de Siniestros Viales (ADISIV).