Crece la ola anti aborto en Estados Unidos
En medio de la conmoción por la aprobación de la ley anti aborto que se aprobó en Alabama (Estados Unidos) y horas después de la noticia, el Senado del Estado de Missouri, se sumó a la causa de los republicanos y aprobó un proyecto de ley antiaborto. Sin embargo, mientras los demócratas hacen la guerra, algunos republicanos, quienes son los que supuestamente estaban de acuerdo con estas políticas, toman distancia o no se pronuncian al respecto.
El jueves el Senado de Missouri, de mayoría republicana, se unió a la ola anti aborto que esta rondando sobre Estados Unidos y aprobó un proyecto de ley para prohibir los abortos en las 8 semanas de embarazo. Aunque el mismo todavía no llegó a manos del gobernador.
El 14 de mayo, el Senado de Alabama aprobó la prohibición total del aborto, que hace de la persona que aborta, un criminal. Muchos dicen que es la ley más dura en el marco del aborto, teniendo en cuenta que no hay excepciones, ni violaciones ni incesto. El proyecto ya fue firmado por la gobernadora Kay Ivey.
"Esta legislación es un poderoso testamento de las firmes creencias de los residentes de Alabama de que cada vida es preciosa y es un regalo sagrado de Dios", dijo la representante del ejecutivo a nivel local en el Estado de Alabama.
Aunque ahora es el turno de actuación de la Corte Suprema ya que la ley va directamente en contra del fallo Roe v. Wade que en 1973 permitió la práctica del aborto en todo Estados Unidos.
Esto despertó la furia entre los demócratas ya que le hacían la guerra a la ley por redes sociales. Tanto artistas de Hollywood como electores y políticos del Partido Demócrata, entre ellos Hillary Clinton, se manifestaron al respecto.
Los líderes republicanos, por el contrario, pasaron gran parte del día evitando las preguntas sobre la ley de Alabama, desconfiando de ser arrastrados a un debate sobre si rechazar la violación y las víctimas de incesto la opción del aborto después de embarazos forzados. Incluido Trump y algunos de sus funcionarios no se refirieron al tema por redes sociales, lo que puede ser algo extraño teniendo en cuenta que el presidente siempre elige expresarse por su cuenta de Twitter.
Algunos republicanos decidieron ofrecer cautela y acusar a la normativa de"extrema". Mismo el senador principal del Estado decidió hacerse a un costado y no opinar sobre la ley.
Según algunos analistas, las discusiones en el marco del aborto no son algo nuevo pero al estar tan cerca de un año electoral y al verse el escenario convulsionado por las políticas de Trump y los candidatos demócratas que no dejan de aparecer, las partes están más polarizadas. Hoy por ejemplo se sumo a la carrera por la candidatura demócrata, Bill de Blasio, el actual alcalde de Nueva York.
"Ambas partes están apostando por el segmento reducido de votantes que están apasionadamente de acuerdo con sus posiciones extremas, y esperan que los votantes que están más cerca del centro del aborto tomen su decisión de votar en base a otros temas", dijo a The Washinton Post el encuestador republicano, Whit Ayres.
Además recordemos que Trump, quien antes de entrar a hacer campaña política se mostraba a favor de los derechos del aborto, desde que fue electo presidente que prometió designar a jueces de la Corte Suprema que sean anti aborto,todo para poder solidificar las opiniones de sus votantes. Esa fue una promesa que cumplió cuando nombró al escandaloso Brett Kavanaguh.
Otra de sus acciones en cuanto al aborto fueron los dichos en boca de su Secretario de Estado, Mike Pompeo, que aseguró que Estados Unidos había ampliado su restricción a la ayuda extranjera para organizaciones no gubernamentales que apoyan el aborto o trabajan con grupos que ayudan a las mujeres a acceder al servicio médico.
Es importante tener en cuenta que: para un Trump que se esta sumergiendo en la campaña política para las elecciones 2020, es importante fijar su eleCtorado, que principalmente esta formado no solo por repblicanos sino que por una gran parte de la iglesia evangélica.
Trump le dio a los evangélicos un lugar en la toma de decisiones, es decir se los tiene en cuenta como grupo social. Por ejemplo a la hora de favorecer proyectos como el anti aborto. De la misma forma sucede en Brasil con el presidente Jair Bolsonaro, cuyas decisiones son evaluadas de acuerdo a su grupo social de apoyo como los militares y los evangélicos.
Los gobernadores de Ohio y Georgia también firmaron hace algunos meses sus proyectos de ley que prohíben el aborto después de detectar un latido fetal, aproximadamente seis semanas después de la concepción, antes de que muchos sepan que están embarazadas. De esta forma se va formando el camino de Estados Unidos hacia un país anti aborto tal vez, lo que no podrá ser invertido por la Corte Suprema ya que sus miembros fueron elegidos por Trump y hacen caso a sus planes e ideología.