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Una mujer pide ayuda para afrontar su tratamiento contra el cáncer en Córdoba

Tiene cuatro hijos y tanto ella como su esposo son beneficiarios de planes sociales. En San Luis no hay aparatología para tratar su caso, señalaron. “Lo que salga del corazón”, es útil en este momento.

Para concretar las sesiones de quimioterapia asiste a la Maternidad Nacional; mientras que la parte de rayos la desarrolla en Dean Funes y los análisis clínicos en el Hospital Privado de Córdoba.
Actualizada: 30/05/2019 00:03
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Marta Sacconne (34) está desesperada. Afronta un cáncer de útero avanzado y debe tratar su enfermedad en la provincia de Córdoba, donde reparte los procedimientos en tres centros de salud distintos.

Para concretar las sesiones de quimioterapia asiste a la Maternidad Nacional, mientras que la parte de rayos la desarrolla en Dean Funes y los análisis clínicos en el Hospital Privado de Córdoba.

De acuerdo a la evaluación de los especialistas, Sacconne no puede moverse de la provincia vecina. Asimismo la mujer viaja algunos fines de semana hacia San Luis ya que es madre de 4 hijos y 3 de ellos se quedaron en la capital puntana.

De este modo su situación económica ha llegado a un punto límite. Por un lado sus hijos no tienen recursos, con lo cual algunos vecinos colaboran con mercadería para que puedan alimentarse.

Por otra parte la mujer debe abonar el hospedaje en Córdoba y repartir el dinero en gastos médicos y de transporte. Además se suma que su alimentación es muy rigurosa y cada plato le cuesta unos $400.

Por el momento sobreviven con el aporte solidario de allegados y “las changas” que hace su esposo cuando viajan a San Luis.

Así, todo su contexto ha sufrido un cambio rotundo. Su salud se ha visto seriamente deteriorada y en esos cambios también está atravesado lo emocional.

En cuanto al tratamiento, por ahora debe desarrollar 27 sesiones de rayos y de acuerdo a estos procedimientos, se proyectan las quimioterapias.

Si los médicos observan que ha dado resultado, le darán un mes de descanso de intervenciones para que se desinflame y luego concretarán una resonancia magnética.

En dicho estudio corroborarán en qué etapa está el tumor y cómo proseguirá la segunda instancia del tratamiento. Posteriormente sigue una fase en quirófano.

A Sacconne le diagnosticaron la enfermedad en abril. Desde entonces intentó la manera de concretar su tratamiento en San Luis, ya que abarataría los costos de una manera considerable.

Sin embargo los especialistas puntanos le indicaron que “hiciera un esfuerzo para continuar en Córdoba”, ya que por un lado volver a la ciudad implicaría un retroceso y sobre todo porque “en San Luis no hacen rayos lineales”.

Este caso se suma al historial de diagnósticos de personas que no pueden desarrollar sus curaciones en la capital puntana debido a la falta de artefactos médicos.

El pedido de Sacconne

La situación de la familia es insostenible. Los hijos que se quedaron en San Luis están solos y de no ser por la solidaridad de sus vecinos, no tienen recursos para el día a día.

Lo que experimenta la mujer junto a su esposo y su hija más pequeña, está anclado en el mismo eje.

En ese sentido pide a quienes puedan colaborar, cualquier tipo de mercadería, dinero, o lo “que salga del corazón”, para poder continuar el tratamiento.

“Se me ha complicado todo; desde que me diagnosticaron cáncer me cambió la vida (…) teníamos otras cosas que pagar, impuestos, no sé en qué momento le cortan la luz a los chicos, todo esto me pone muy mal, no sé qué hacer”, expresó.

La inseguridad también los golpeó

A todo el panorama que afronta Sacconne y su familia, se sumó un hecho de inseguridad.

Este martes, minutos después de que la mujer mantuviera un diálogo con este medio, recibió la noticia de que habían intentado robar en su domicilio en San Luis.

De acuerdo a lo que informó, un grupo de personas rompió una puerta ubicada en el fondo de su casa, con las intenciones de ingresar y robar.

En ese momento estaba su hija más grande y cuando percibió que estaban a punto de concretar el hecho, comenzó a “hacer ruido” para distraerlos.

Gracias a la maniobra los delincuentes se dieron a la fuga.

“Mis hijos están solos mientras yo estoy en Córdoba, gracias a Dios no pasó nada grave”, sostuvo.

“Lo único que le pido a la gente es que puedan ayudarme, todo esto es muy fuerte para mí, es muy difícil, por mis hijos, por todo lo que me toca pasar. Me cuesta mucho, necesito que me ayuden”, concluyó con un nudo en la garganta.

Quienes deseen colaborar pueden comunicarse a los teléfonos 2664-961785 y 2664-928189.

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