Giro en la denuncia por secuestro y abuso en el Barrio 1º de Mayo
De acuerdo a la investigación, el acusado y la joven que tiene retraso madurativo, conviven.
La causa por privación ilegítima de la libertad y abuso sexual tuvo un giro a partir del avance de las averiguaciones, testimonios de vecinos y la declaración del padre de la víctima, quien había formulado la denuncia.
El jefe de la Comisaría 4º, comisario Juan Carlos Barrera informó a elchorrillero.com que la chica, según reconoció el propio padre, "convivía desde hace una semana” con el denunciado en el Barrio 1º de Mayo.
Los investigadores comenzaron a creer en esa hipótesis a raíz del relato de vecinos, los cuales indicaron que la joven “no estuvo privada de la libertad” y que “la habían visto entrar y salir de la casa en forma periódica".
El hombre, de apellido Carvallo y de 51 años, estuvo demorado en la Comisaría 4º por averiguación de antecedentes. Este martes en horas de la tarde fue liberado.
El funcionario policial indicó que hasta el momento no se le tomó declaración a la víctima porque debe realizarse en presencia de su padre, debido al retraso madurativo que presenta.
Inicialmente la damnificada estuvo internada en observación en la Maternidad Teresita Baigorria. Las pericias determinaron que “no presentaba indicios de haber sido abusada sexualmente”.
“No había forzamiento, lesiones físicas visibles, golpes, ni nada. Eso nos hace deducir también de que no estuvo encerrada”, señaló Barrera.
En la Comisaría 4° se labran las actuaciones.
Además se conoció que mantuvieron una discusión. “Estaban viviendo en la misma casa, se levantó y empezó a insultar. Luego, se salió de los cabales y a raíz del desencuentro dijo todo eso en la calle”, indicó Barrera.
Otro aspecto que descartó el examen médico fue un corte que la chica dijo que sufrió al saltar el portón cuando escapaba de la vivienda donde supuestamente estaba cautiva. Se verificó que se “autolesionó”. El acusado expuso ante los efectivos que “las heridas se las hizo en el baño”.
Personal policial realizó, con el consentimiento del acusado, una inspección ocular en la casa. “No hubo orden de allanamiento por falta de mérito, nos dejó entrar, eso da la pauta de que tampoco había un delito”, aclaró.
En el operativo, no se encontraron indicios que les llevara a pensar a los investigadores de que la víctima permaneció privada de la libertad. Asimismo, encontraron ropa y zapatos de mujer lo que confirma “la hipótesis de la convivencia”.
Está previsto que se llame a declarar a vecinos y otras personas.
Barrera explicó que están a la espera de las pericias médicas para luego elevarlas al Juzgado.
La joven estaría residiendo con su padre, en una vivienda ubicada en el Barrio La República.
La palabra de la Justicia
El juez Penal Nº 2, Ariel Parrillis en declaraciones a este medio señaló que la causa está en sede policial. Lo único que se ordenó desde el Juzgado fue la revisación médica, la toma de muestras de análisis toxicológicos y análisis de sangre.
El magistrado explicó los motivos de la liberación del acusado: “Hay que recolectar datos que corroboren los extremos de una denuncia para eventualmente luego determinar si hay elementos suficientes para llamar a indagatoria”.
Parrillis confirmó que el examen del médico forense arrojó como resultado que “no presentaba lesiones ni golpes”.
“Tenía unas lesiones en el brazo pero eran producto de una autoflagelación. Ella misma le dijo al médico cuando le preguntó”, según dijo el juez.