Cómo es la “alita de mosca”, la potente droga que se vende en el Barrio 31
Dosis de esa sustancia fueron secuestradas durante el megaoperativo del fin de semana en busca de Los Sampedranos, la organización que introdujo la novedad en esa zona de Retiro.
Se trata más un truco de marketing que de una novedad en el mercado, pero funciona. La “alita de mosca”, una sustancia cristalina que se obtiene en las últimas etapas del procesamiento de la cocaína, es la droga de moda en los barrios más vulnerables de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano. No es nueva, pero se destaca por su calidad y su original "envoltorio".
Su precio es más elevado y su efecto más potente, por lo tanto, más nocivo. Su nombre deriva de su aspecto escamoso y transparente. Los cristales son adquiridos de una película que queda del proceso final de fabricación de la cocaína, anterior al corte con otras sustancias. Por esa razón, es más pura. Puede, a la vez, estar adulterada con anfetaminas, pero no es lo que se estila.
En el megaoperativo desplegado este fin de semana en el Barrio 31, agentes de la Policía de la Ciudad encontraron armas, dinero y varias dosis de “alita de mosca”. No es casualidad: Juan Ramón “Groso” Ortigoza Acosta, uno de los jefes de Los Sampedranos que fue detenido en el operativo, fue quien la introdujo en ese sector de Retiro. El narco se jactaba en conversaciones telefónicas de alcanzar una ganancia de 3 millones de pesos semanales.
Aunque puede llamarse “pionero” y su nombre creció por esa razón, “Groso” no fue el primero que comenzó a comercializarla en pequeñas bolsas anudadas en forma de alas de mosca, un envoltorio que la distingue del resto de los “productos”.
En 2014, la “alita de mosca” llegó a la 1-11-14, de la mano de los narcos peruanos liderados por Marco Antonio Estrada Gonzáles. En ese país, su consumo es más común. En 2016, Gendarmería encontró la droga en un allanamiento en la Villa Zavaleta. El año pasado, la Policía bonaerense la secuestró en La Matanza.
Si bien es considerada como cocaína para las estadísticas del Ministerio de Seguridad de la Nación, la Subsecretaría de la lucha contra el narcotráfico, a cargo de Martín Verrier, sigue su evolución en el territorio. “La alita de mosca es una estrategia de venta, es lo mismo, pero con otro aspecto. Los narcos aprovechan esa situación para venderla más cara”, resume una fuente del organismo a TN.com.ar.
El truco consiste en vender una dosis más pequeña por un precio más elevado. Los Sampedranos, por ejemplo, comercializaban a unos 100 pesos. “Es más potente porque tiene más pureza, la cocaína común está adulterada con otras sustancias”, indica Carlos Demin, Jefe de Toxicología del Hospital Fernández y presidente científico de Fundartox. En cuanto a los efectos en el organismo, Demin explica: “El cuadro está más instalado y hay mayor riesgo de infarto cardíaco y cerebral. El impacto en la salud es mayor”.
El médico asegura que hay casos de personas que llegan al hospital y dicen haber consumido alita de mosca, pero no lo hicieron. "Les da reputación decirlo, una especie de estatus”, explica.
La banda liderada por Ortigoza también ofrecía paco, cocaína y marihuana a los vendedores. Muchos llegan desde la estación de Retiro y compran para revender en otros puntos de la Ciudad.
Una brigada de la Dirección de Lucha Contra el Tráfico y Venta Ilegal de Drogas de la Policía de la Ciudad pudo obtener imágenes de las operaciones e identificar a 125 miembros de la organización narco criminal. Fue luego de analizar 24 horas ininterrumpidas de filmación en siete cámaras. Los 50 teras de información están siendo procesadas por la fiscalía de Jorge Di Lello.