Vecinos de La Punta se manifestaron contra la crisis del transporte
Interrumpieron el paso a los colectivos como un símbolo de protesta por las dificultades que atravesaron durante los días de paro.
El “hartazgo” de los vecinos llegó a su punto límite esta semana, tras las jornadas de lucha que ejecutó la UTA a instancias del reclamo salarial.
El paro del transporte interurbano les ocasionó serias problemáticas, fundamentalmente referidas al trabajo (donde muchos perdieron el presentismo) y la salud.
Ante este panorama un grupo personas optó por manifestarse contra la crisis del transporte. Se reunieron este sábado desde las 16:30 en la Plaza de Los Niños, por Avenida Serrana, y protestaron en la calle.
La medida consistió en interrumpir el tránsito de los colectivos.
Una de las vecinas que participó del reclamo, Lorena Verrastro, indicó en diálogo con el chorrillero.com que están “hartos” porque “cada dos por tres los dejan a pie”, imposibilitándoles ir al trabajo, al médico, a efectuar trámites, entre otras necesidades.
En ese sentido remarcó que una de las claves para comprender el contexto es que La Punta “es una ciudad dormitorio”, es decir, muchos de sus ciudadanos desarrollan sus actividades laborales en San Luis.
Así, cada medida que implica la merma o la interrupción total del servicio de transporte público, afecta de lleno en la economía de los usuarios ya sea por el impacto que ocasiona en el bolsillo a la hora de optar por otros medios de transporte, o por la pérdida del presentismo en los puestos de trabajo.
Para los vecinos “las empresas se enriquecieron con los subsidios por muchos años”, mientras brindaban un servicio “de mala calidad”.
“Hasta vendían el combustible subsidiado en el interior y ¿ahora pretenden $25 millones mensuales? con esa plata el Estado bien puede comprar varios colectivos y poner en marcha una empresa en la provincia, que garantice el boleto a los estudiantes y jubilados, como tiene la Municipalidad de San Luis por ejemplo”, expresó.
El corte concluyó alrededor de las 18:20 y a lo largo del despliegue los vecinos debatieron la posibilidad de presentar una denuncia ante Defensa del Consumidor.
“La conciliación obligatoria es por 15 días y ¿después qué? ¿otra vez volvemos a lo mismo? Estamos hartos ¿hicieron paro?, ahora les paramos nosotros”, manifestó.
Autos solidarios, una alternativa de reclamo
Durante el desarrollo de la media de fuerza de la UTA, cientos de usuarios a lo largo de la provincia se las ingeniaron para poder cumplir con sus obligaciones pese al paro de transporte.
Así surgieron varias iniciativas denominadas autos compartidos, cuestión que en La Punta funciona desde los primeros conflictos del sector en lo que va del año.
Pero la idea no se efectiviza sólo como una alternativa para el viaje, sino que se dispone como una forma de protesta para evitar el uso del transporte interurbano.
De este modo en grupos de facebook y whatsapp los vecinos organizan viajes a la capital puntana. De hecho instan a los usuarios a optar por “los compartidos”.
Asimismo como la modalidad despertó el interés lucrativo en algunas personas, que llegaron a cobrar hasta $200 por pasajero, crearon los grupos de “autos solidarios”.
Esta metodología consiste prácticamente en lo mismo, con la particularidad de que en la medida de lo posible no se cobra ningún canon para llevar a los vecinos, y en caso de pedir un porcentaje, se solicita “una ayuda para el combustible”.
Se sabe que por lo menos funcionan tres grupos solidarios.
Conciliación obligatoria
Desde este sábado se normalizó el servicio tras una disposición del programa de Relaciones Laborales, que determinó la conciliación obligatoria por el plazo de 15 días, con la posibilidad de sumar 5 jornadas.
La medida se determinó tras un extenso diálogo entre el secretario General de la UTA, Iván Piñeyro, el secretario General Adjunto de la entidad gremial, Carlos Rivas, Raúl Sosa (Sol Bus), Roberto Pérez (Blanca Paloma), Miguel Baldoni (Panamericana) y el referente del programa de Relaciones Laborales, Andrés Gómez.
El sector atraviesa una crisis desde que el Gobierno provincial rechazó el acuerdo con la Nación para sumarse a la modificación del esquema subsidiario, que garantizaría el funcionamiento del transporte.
Dicha reformulación permitió que los fondos llegaran a las provincias por otras vías, ante la creación del fondo compensador del transporte. Sin embargo la negativa de Rodríguez Saá evita que se bajen dichos recursos.
En todo este panorama la UTA pide la suba del 20% de la escala salarial de los choferes (en sintonía con la paritaria nacional), el pago de $16 mil como un concepto de resarcimiento por la inflación y una suba del 20% en viáticos.
A su vez las empresas advierten serios problemas económicos en los cuales no sólo no pueden afrontar los pagos correspondientes a los choferes, sino que se torna insostenible el servicio.
El Gobierno provincial por su lado culpa a la Nación, acusándola de haber recortado los subsidios. Lo cierto es que más allá de las interpretaciones de cada sector, una decisión política por parte de San Luis podría destrabar definitivamente la crisis que golpea al bolsillo de los usuarios.
Por ahora los principales damnificados, los vecinos, recurrieron a las manifestaciones para exponer su hartazgo y las problemáticas que ocasionan los paros del transporte.