La crisis del transporte: empresas advierten sobre las dificultades para hacer frente a los salarios
Tras la reunión que se mantuvo en las oficinas de Relaciones Laborales, donde se trazó la conciliación obligatoria, los empresarios describieron el panorama y remarcaron las dificultades que enfrentan para cumplir con la pauta de salarios.
Esta mañana se desarrolló una audiencia entre la UTA, que reclama una deuda y la aplicación de la escala salarial, y las empresas que tienen a cargo los corredores dependientes de la secretaría de Transporte del Gobierno provincial.
En la reunión estuvieron el secretario General del gremio, Iván Piñeyro; el secretario General Adjunto,Carlos Rivas; Roberto Pérez (Blanca Paloma), Miguel Baldoni (Panamericana) y el referente del programa Relaciones Laborales, Andrés Gómez.
Allí se dictó la conciliación obligatoria por 15 días, con la opción de extenderlo a 5 jornadas más. Desde este sábado se normaliza el servicio.
La medida se dispuso a los fines de que los sectores lleguen a un acuerdo, aunque todo indica la imposibilidad por parte de las empresas para hacer frente a los reclamos sindicales.
Al concluir la audiencia, los referentes empresariales dialogaron con la prensa y manifestaron sus principales definiciones sobre la problemática que golpea en el bolsillo de los usuarios.
De acuerdo a lo que sostuvieron, afrontan una crisis económica y financiera desde principios del 2019, cuando se redefinió el esquema subsidiario del transporte a nivel nacional.
La decisión del Gobierno de Alberto Rodríguez Saá de no bajar subsidios al sector puso al sector en un callejón sin salida.
Si bien desde el Gobierno han mantenido comunicaciones con las empresas, lo cierto es que no han promovido acciones que solucionen el conflicto de raíz, sino que aducen estar trabajando en las medidas que; nada concreto.
“Hoy estamos en una crisis económica-financiera grande”
El referente de la empresa Sol Bus, Raúl Sosa, manifestó que se encuentran a la espera de una “pronta solución” por parte de la secretaría de Transporte. Provincial. En este sentido remarcó que han concretado presentaciones en base al acuerdo que se materializó con el Estado en marzo, pero continúan a la expectativa.
“Hoy estamos en una crisis económica-financiera grande, que arrancó con la quita de subsidios, con una medida que se reanudó tras un acuerdo. El mismo tenía que reverse tras la nueva paritaria”, describió.
“En la actualidad tenemos un incremento de $10 por litro de combustible, es una situación bastante compleja”, añadió para graficar.
Ante estas circunstancias aseguró que el Gobierno provincial no ha presentado ningún plan. Si bien les han informado que están trabajando “en la recta final, ultimando detalles”, lo cierto es que no hay nada efectivo por el momento.
Aún así expresó que se encuentran “esperanzados”.
“El Estado fija las tarifas y las prestaciones de servicios, como empresa estamos atentos a eso, claramente la situación ha sido muy compleja como en el resto del país. En 2018 el sistema de transporte recibía en forma mensual de $25 millones a $30 millones, actualmente sin esos fondos es imposible continuar; si bien hubo reajustes tarifarios, teniendo en cuenta la inflación del 2018 que fue del 50% y la de este año que por ahora rosa el 30%, cada día se hace complejo”, sostuvo.
“El Gobierno ha llamado a reuniones, pero no con la seriedad que necesitamos”
El referente de la empresa Blanca Paloma, Roberto Pérez, refirió sobre la imposibilidad en términos de “ecuación económica”, para poder cumplimentar con la escala salarial.
“Mucho menos podemos con la deuda que hemos generado con los empleados, Blanca Paloma tiene 52 trabajadores”, indicó.
En ese sentido explicó que no depende de los empresarios efectuar pedidos a Nación para buscar una solución, sino que corresponde al Gobierno provincial arbitrar las medidas necesarias.
“Es difícil el panorama, estamos muy preocupados”, aseguró.
Por otra parte al ser consultado sobre la predisposición del Gobierno provincial para dialogar y encontrar acuerdos, afirmó que sí los han convocado pero “no con la seriedad que necesitamos”.
“Insistimos mucho con la mesa tripartita y logramos sentarnos una vez. Pasa el tiempo y caemos en lo mismo, necesitamos que no haya más silencio, que nos digan por si o por no, para tomar las decisiones que haya que tomar”, concluyó.