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Dique La Florida: la investigación de Fabio Zerpa que dio vuelta al mundo

El ufólogo falleció este miércoles, en el Sanatorio Anchorena de la Ciudad de Buenos Aires y su legado fue recordado en las redes sociales por miles de aficionados al fenómeno OVNI. Su paso por San Luis marcó un hito en el país.

Zerpa visitó la provincia en 1978 para estudiar el avistamiento más increíble de la historia de la provincia.

por gatica

elchorrillero.com

Actualizada: 07/08/2019 22:51

Zerpa falleció a los 90 años. Oriundo de Uruguay y radicado en Argentina desde 1951, se convirtió en uno de los ufólogos más renombrados y particularmente, un pionero del campo de estudio para la época.

Desde su incursión en el fenómeno OVNI, generó amplios debates y trazó las principales estructuras para la investigación de la vida extraterrestre. En 1968 formó junto a otros estudiosos la Organización Nacional de Investigación de Fenómenos Espaciales (Onife).

En 1972 creó el Centro de Estudios Psicoespaciales, donde se dictaron cursos de ovnilogía, parapsicología y técnicas esotéricas de percepción. Con el tiempo este instituto se expandió por el país y hasta se crearon dos carreras terciarias: pansicología y sofrología cuántica.

Fabio Zerpa falleció este miércoles, a los 90 años. (Perfil)

Con todo este haber en su currículum, sumado al vasto aporte en la redacción de más de 20 libros referidos a la ufología, Zerpa marcó área de estudio de la vida más allá de la tierra.

En este sentido y de acuerdo al análisis de los expertos hubo cuatro experiencias que significaron un verdadero hito en el campo de la ovnilogía en el país: el Caso Trancas (1963), el Caso Llanca (1973), el secuestro de un auto de rally en el año 1987 y el Caso Dique La Florida (1978).

El avistamiento puntano de tercer tipo más increíble, estudiado por Zerpa

Las incógnitas sobre la posibilidad de la existencia de vida fuera de la tierra datan desde miles de años atrás. Incluso algunos investigadores se remontan a los textos sagrados de las diferentes creencias.

Desde algunos sectores de la ciencia entienden que “si hay trillones de estrellas con condiciones físicas similares a la tierra; y a su vez la materia tiende a organizarse hasta formar vida, es probable la existencia de extraterrestres”.

Desde las religiones también poseen sus percepciones. En la Torá se menciona en el Pentateuco que “Dios es creador de todo lo que tienen otros planetas fuera de la tierra”; desde el catolicismo se ha dicho que la posibilidad de vida extraterrestre “es compatible con la Iglesia”, incluso la cultura védica habla sobre la existencia de entidades porque “el Señor aporta la simiente dentro de la naturaleza material”.

Pero más allá de las conjeturas y visiones de la temática, en San Luis ocurrió un hecho que tuvo impacto internacional y al día de hoy sigue siendo foco de estudio por parte de los ufólogos: el avistamiento en el Dique La Florida.

En 1978 un grupo de amigos vivenciaron una situación que cambió sus vidas para siempre. Un 4 de febrero, Genaro y Pedro Sosa, Regino Perroni y Jacinto Lucero organizaron una salida de pesca.

En ese sentido viajaron al dique junto a Ramón Sosa y Manuel Álvarez.

Ya en el Club Náutico de Pesca de La Florida, cada cual desarrolló una actividad de cara a lo que sería la noche más increíble. Rodríguez había preparado empanadas, Álvarez se encargó del asado, y en medio de ello la totalidad de los amigos disfrutaron de conversaciones bajo la vigilia infinita de las estrellas.

Tras la cena, después de las 0:30, comenzaron a navegar. Se transportaban en una balsa y como todo pescador, remaron hasta encontrar con una precisión contundente el lugar más tranquilo y apropiado del lago.

A las 2:10 cambiaron de embarcación, se instalaron en “La Niña”. Por entonces no se había materializado ningún pique y todo infería que no habría éxito; de hecho Genaro, Ramón y Jacinto se fueron a dormir a unos 5 metros de la borda.

El identikit del extraterrestre en La Florida. (El Quinto Hombre)

A las 4:15 el grito de Perroni, que estaba aterrado, despertó a Genaro. Había visto pasar “algo” frente a la luna; pero como todo lo inexplicable fue atribuido a una estrella fugaz y no se cuestionaron demasiado lo vivido.

Ya a las 4:45 una intensa luz se proyectó sobre el cerro con una potencia que obligó a los hombres a cubrirse el rostro. Se trató de un OVNI, una nave metalizada con forma de plato que irradiaba una luz blanquecina, y al mismo tiempo luces de colores verde esmeralda y rojo granate desde la parte superior.

Se mantenía suspendida en el aire a unos 3 metros del suelo, media estimativamente unos 15 metros de diámetro.

Sin embargo lo más sorprendente se dio posteriormente. De la nave se desplegó una escalera por la que descendió un extraño ser que tenía una altura de 2 metros, vestía un traje brillante ajustado de color plateado y sobre su cabeza tenía una especie de casco transparente.

Los amigos que experimentaron el avistameinto. (El Quinto Hombre)

El extraterrestre se acercó a la orilla e interactuó con ellos. Sonrió, colocó sus manos hacia adelante con las palmas hacia arriba, giró y subió por la escalera hasta introducirse en el plato volador.

Todas estas precisiones quedaron registradas en una denuncia en la Jefatura Central de Policía.

La participación de Zerpa y las investigaciones

Fabio Zerpa participó de los primeros estudios del hecho y su paso por la provincia fue un detalle que repuntó el caso hacia los estratos internacionales. El investigador desarrolló una serie de escritos sobre el avistamiento, que con el avance de la tecnología, quedaron registrados en sus páginas web.

De hecho también se desplegaron expertos del Centro Argentino de Estudios de Fenómenos Anómalos (Caefa), en el cual Zerpa tenía participación. También arribaron desde la Fundación de Disciplinas de Apertura con los especialistas Betiana Allen y Hugo Quiroga.

Además Beatríz Bibildoni aplicó los análisis bioritmológicos y Alberto Radaelli desarrolló el identikit del objeto y del extraterrestre. También investigó el caso la Policía de la provincia y la delegación de la Policía Federal.

Los investigadores Alberto Radaelli, Bettina Allen, Fabio Zerpa y Beatríz Bibiloni. (El Quinto Hombre)

De acuerdo a las conclusiones se descartó que se tratara de alucinaciones y se registraron patrones reiterativos en coincidencia con avistamientos en otros puntos del planeta como la presencia de agua, cables de alta tensión, minerales, movimientos sin sonido, luminosidad, comportamiento de paz y huellas.

El relevamiento de Zerpa fue fundamental y sirvió de antesala para las investigaciones que se desarrollaron con el correr del tiempo. Al día de hoy sus trabajos son consultados y respetados en el campo de la ufología.

La muerte del experto conmocionó al mundo de los aficionados a la investigación de extraterrestres y su lamentable partida trajo a la memoria sus trabajos en el Dique La Florida.

El especialista Fabio Zerpa junto al jefe de Policía Raúl López. (El Quinto Hombre)

Miles de usuarios en las redes sociales lo despidieron. En San Luis también rememoraron su legado.

El Café Ufológico San Luis lo recordó con una fotografía en la que se lo ve junto a su equipo de investigadores en el Dique La Florida, con la mítica embarcación “La Niña” de fondo.

El Café Ufológico de El Volcán hizo lo propio con el mensaje “adiós maestro, buen viaje por el cosmos”.

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