Pareja de docentes sumaba a alumnas a tríos sexuales
Las víctimas -todas menores- asistían al establecimiento de nivel secundario de Luján en el que se desempeñaba el matrimonio (él profesor; ella, preceptora). La denuncia de una madre fue clave.
Una pareja de docentes fue condenada a 18 años de prisión, al ser acusada de haber violado a dos adolescentes que eran alumnas de la escuela en la que trabajaban, a las que invitaban a su domicilio en el partido de Merlo para hacerlas participar de "tríos sexuales".
Tras la denuncia de la madre de una de las chicas se dio inicio a una causa y ahora, al termino del juicio, el Tribunal Oral Criminal Nº 6 de Morón dictó el fallo, en el que aplicó una pena de 18 años de cárcel para María Julia Asselborn quien se desempeñaba como docente y su esposo, el profesor Luis Gabriel Sili. La sentencia resultó inferior a lo solicitado en los alegatos por las fiscal Daniela Barroso, que se había pronunciado por una condena de 22 años de prisión.
Para los jueces Andrea Bearzi, Alejandro Rodríguez Rey y Cristian Toto, ambos imputados fueron hallados culpables del delito de abuso sexual agravado, tanto por el hecho se ser encargados de la educación de las menores de edad, como por contactarlas por intermedio de comunicaciones electrónicas con el propósito de cometer un delito contra la integridad sexual.
De acuerdo a lo consignado por el sitio Primer Plano Online, estos episodios ocurrieron entre octubre y noviembre de 2015 en la casa que la pareja compartía en Merlo y cuando trabajaban en una escuela secundaria del partido de Luján. Si bien hubo tres casos en el expediente, solo dos llegaron al debate, ya que hubo un abuso que no se consumó, pues la adolescente escapó y fue su madre quien radicó la denuncia.
Tras conocerse la condena a 18 años de prisión para la preceptora y el profesor, la fiscal Barrosose manifestó "conforme", a pesar de haber pedido 22 de cárcel para los acusados, mientras que la mujer que denunció a la pareja de docentes también se pronunció en el mismo sentido, aunque precisó: "El daño ya está hecho, pero para nosotros se cierra un capítulo y lo que más espero es que mi hija pueda arrancar una nueva vida".
El abogado Hugo Oberti, defensor de la preceptora, había solicitado al Tribunal que resultara absuelta, argumentando que en esas relaciones "hubo consentimiento", a pesar de que, al declarar en el proceso, había intentado justificar su actitud, en virtud de haber sido víctima de violencia de género por parte de su pareja y entonces, sostuvo que si las víctimas no accedían, le terminarían haciendo daño a su hija.