Las aplicaciones de citas, un mundo donde deciden los algoritmos pero que se parece a la vida real
Se instalaron como una forma más de conocer gente. Algunas favorecen encuentros entre personas igualmente atractivas mientras otras generan "matches" a partir de intereses en común.
Las aplicaciones de citas se instalaron como una forma más de conocer gente y con ese fin algunas favorecen encuentros entre personas igualmente atractivas mientras otras generan "matches" a partir de intereses en común, incluso antes de mostrar la imagen del otro usuario, pero ambas reflejan situaciones de la "vida real", según sus creadores y consumidores.
Los algoritmos que están detrás de las distintas modalidades de apps de citas se nutren tanto de datos básicos que dan los usuarios -género, edad, ubicación geográfica- como de otros que surgen del uso, como la cantidad de "likes" y de rechazos que recibe cada persona.
"Si una persona es rechazada consecuentemente, queda marcada de una determinada manera y se trata de ‘matchearla’ con otras que tengan el mismo nivel de rechazo", dijo a Télam Guillermo Zajic, analista de sistemas graduado en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y CEO de la empresa Medullaris, dedicada a la tecnología de los negocios digitales.