En San Luis, solo el 6% de las escuelas primarias tiene jornada extendida
Los datos pertenecen a un estudio de la Universidad Pedagógica Nacional (UniPe). De 2016 a 2018 la cantidad de instituciones con jornada escolar de seis horas se redujo en un 12,2% en la provincia.
Por Julián Pampillón
Según la UniPe, la importancia de la jornada extendida de hasta seis horas en la educación primaria radica en “llegar a alumnos de zonas vulnerables” y “favorecer hábitos de estudios y un aprendizaje autónomo”.
A partir de esa premisa, profesionales del sector realizaron un estudio sobre el tema a nivel nacional. El informe dice que en San Luis solo el 6% de los establecimientos educativos estatales lo implementan.
La cifra está muy por debajo a lo que se registra a nivel país ya que el promedio es del 22%. Todos estos datos pertenecen a 2018.
En este sentido, la provincia integra los últimos lugares en el ranking junto a Santa Cruz, Corrientes, Chaco, La Rioja y Santiago del Estero. Ninguna de ellas supera el 10%.
De esta manera, se estaría incumpliendo con la Ley de Financiamiento Educativo Nacional, sancionada en 2005. Allí se planteaba como objetivo incluir al 30% de los establecimientos en 2010.
Por otro lado, la Ley de Educación Nacional (2006) también establece que las escuelas primarias deben ser de jornada extendida o completa.
En la otra punta de la lista se destacan la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Chubut, Mendoza, Río Negro y Tierra del Fuego que superan el 40%.
El estudio fue realizado por los investigadores Cristina Hisse y Leandro Bottinelli de la UniPe que hicieron hincapié en la evolución desde el 2011 hasta el año pasado. La principal fuente que utilizaron fue el Anuario Estadístico del ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Nación.
La UniPe se dedica a la formación de docentes, directivos y profesionales del sistema educativo de todo el país. A través de informes periódicos, dan cuenta del contexto del sistema y sus desafíos.
El panorama de San Luis
Respecto a la cantidad de colegios que tienen la modalidad, San Luis presenta una caída a partir del 2016.
En 2011 tenía un total de 20 establecimientos educativos, en 2012 había 18, en 2013 se mantuvo el mismo número, en 2014 subió a 29 y en 2015 a 37.
A partir del siguiente año la cifra decreció: en 2016 presentó 35, en 2017 bajó a 26 y en 2018 cerró con 27.
Para trazar un paralelismo, jurisdicciones con similar densidad poblacional, superan en cantidad de instituciones a San Luis. La Rioja con 36, Neuquén con 67, Catamarca con 117 y Formosa con 118 son alguno de los ejemplos.
La única que está por debajo de San Luis es Santa Cruz con cinco.
Traducido, el sistema educativo local vio un incremento del 11,8% del 2011 al 2016, mientras que del 2016 al 2018 cayó un 12,2%.
La variación a nivel nacional de 2011 a 2016 fue de +11,2% y de 2016 a 2018 fue de -2,2%.
“El motivo del descenso puede rastrearse en aquellas instituciones que dejaron de ofrecer actividades que ampliaban el tiempo escolar, debido probablemente a restricciones en el financiamiento”, marca el informe.
Los expertos en pedagogía resaltaron la importancia de implementar más de cuatro horas de clases diarias ya que las consideran “insuficientes”.
En relación a este punto hacen una consideración especial. Afirman que internacionalmente la extensión escolar es considerada como “clave” para mejorar el aprendizaje, pero también nombra experiencias que indican lo contrario, como Finlandia uno de los países que encabeza el ranking en resultados de aprendizajes básicos.
En el ámbito local, por otro lado, traen a colación estudios que apoyan la extensión horaria.
Con estos datos, los investigadores proponen una “revisión del formato escolar” y la “incorporación de nuevos contenidos educativos relacionados con el arte, nuevas tecnologías, deportes, idiomas, todas experiencias a las que los alumnos de familias de bajos recursos solo pueden acceder a través de la escuela”.
Además, manifiestan que “se debe recuperar las prácticas” desarrolladas en las jurisdicciones en las que más se avanzó en esta política
Por otro lado, afirman que se tienen que generar acuerdos entre Nación y las provincias que “aseguren contar con la infraestructura, el equipamiento suficiente, la creación de puestos de trabajo docente y la revisión de enseñanzas”, entre otras cosas.
“En un país como Argentina, donde altos porcentajes de la población están por debajo de la línea de pobreza, más tiempo en la escuela en cualquier caso será, en gran medida, una protección contra la marginalidad y la exclusión social para los alumnos de familias de bajos recursos”, cierra el estudio.