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Luego de tres años, retomarán las obras de restauración en la Iglesia Catedral

Los trabajos se centrarán en el frontispicio y calculan que esta etapa durará entre tres y cuatro meses. Señalan que las demoras en la culminación fueron por la falta de fondos.

Retomarán las obras de restauración en la Iglesia Catedral.
Actualizada: 20/08/2019 10:17
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Por Julián Pampillón

Este lunes, obreros comenzaron a montar las últimas estructuras de andamios para poder iniciar la nueva fase de restauración de la Iglesia Catedral de la ciudad de San Luis. Lo harán por 15 días y luego empezarán con la obra en sí.

El presbítero David Picca coordinador de la Comisión Asesora que lleva adelante los trabajos, explicó a El Chorrillero los detalles de la obra.

Según informó, los esfuerzos se concentrarán en la renovación del nártex y el frontispicio, es decir, en la parte frontal del edificio. Allí se encuentran las imágenes humanas, de animales e incluso la de San Luis Rey de Francia.

El inicio de las obra data de hace cinco años atrás, de noviembre del 2014. El objetivo siempre fue detener el deterioro estructural de la iglesia y evitar los derrumbes (en septiembre de ese año hubo un desprendimiento lo que obligó a instalar el actual vallado).

La primera etapa (2015 y 2016) constó de tareas más complicadas y profundas en lo estructural. En esa oportunidad centraron su atención en reforzar las fundaciones del atrio.

Las columnas requirieron un trabajo más especial aun. En dos de las seis, le realizaron “sunchados” de fibra de carbono y todas fueron inyectadas con cemento líquido para reforzarlas. También se colocaron vigas en las bases del templo.

Luego comenzaron las demoras prolongadas. En 2017 y 2018 estuvo parada y en ese lapso lo único que se realizó fueron estudios arquitectónicos.

Picca, que también el delegado episcopal de Patrimonio Histórico y Arte, manifestó que el principal inconveniente que tienen para terminar, es “la falta de recursos”.

Al comienzo hubo aportes del Gobierno provincial e incluso de la Municipalidad que ayudaba con las tareas logísticas, pero luego se suspendieron.

Esta nueva etapa se financia con el aporte de dos empresas privadas y con “fondos propios” de la Comisión que incluso compró los andamios para no “tener que afrontar gastos excesivos en el futuro”.

“Esto es muy doméstico. Como toda obra, se necesita el sustento económico, la movilización de empresas y los productos que se requieren. Con la ayuda que tuvimos se nos permitió avanzar muy lentamente”, sostuvo Picca.

También trajo a colación dos casos similares que sí recibieron la ayuda del Estado provincial. Una de ellas es Nuestra Señora de la Merced de Villa Mercedes donde los trabajos abarcaron techos, muros, cimientos, la construcción de una santería y el segundo campanario.

La otra es la capilla de Nuestra Señora de las Mercedes ubicada en Punta del Agua, cerca de Santa Rosa, allí la Provincia intervino para “evitar el desmoronamiento estructural”.

Calculan que esta etapa durará entre tres y cuatro meses.

“Este tiempo de impás nos sirvió para estudiar y observar el comportamiento del ‘remedio’ que se le aplicó a la crisis de la estructura. Tuvo un buen resultado y ahora ingresamos a un proceso que implica una relativa emergencia: sanear todas las ‘heridas’ que se ven en el frontis”, agregó.

Respecto a la cantidad de dinero que se necesitaron para esta etapa, no precisó un número. Tampoco dio una fecha estimada para que la totalidad de la obra culmine ya que lo considera “apresurado”.

“Si uno tuviera el dinero puede hacer un cálculo aproximado. A veces los tiempos no se precisan fácilmente porque quien restaura una pieza no sabe con qué se va a encontrar. 10 días pueden ser 15”, comentó.

Más detalles

Estiman que esta nueva etapa finalice dentro de “tres o cuatro meses” y una empresa de Córdoba estará al frente de los arreglos.

Picca que además es párroco en la Iglesia del Carmen dijo que se atenderán “las fisuras en la piel”, en primera instancia: “Será en todo lo que es el nártex donde están ubicadas las imágenes, que sin duda son como el escudo de nuestra iglesia”.

Uno de los problemas que debieron afrontar para llevar a cabo la restauración es la nula mano especializada en San Luis. Por eso debieron recurrir a personal de afuera.

Si bien cuenta con tres arquitectos dedicados a la materia recomendados por el Colegio de Arquitectos, se topan con la dificultad de hallar artistas “para lo fino”.

“Es un trabajo que implica seguir una línea en el arte y tratamientos. Es una Catedral que tiene 100 años. Queremos preservar, cuidar y poner en valor la iglesia”, comentó.

Por otro lado, dentro del templo fijarán su atención en las obras de arte y en la iluminación. Ya se restauró la Capilla del Santísimo y buscarán hacerlo con figuras y otras imágenes. Un trabajo “delicado” del que se encargará un especialista de Río Cuarto.

El cambio a luces LED es otro paso que planifican dar. Y para el futuro apuntan restaurar la cúpula y una de las torres.

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