En el Día de San Luis, el obispo pidió “valorar el trabajo y esfuerzo de nuestros padres e hijos”
En la homilía por los 425 años de San Luis, monseñor Pedro Martínez llamó a actuar en “el camino para la vida eterna”. Sostuvo que la ceremonia en honor al Santo Patrono fue “única” por la presencia de la imagen de la Virgen de Fátima. Cientos de puntanos participaron de la celebración santa.
Los festejos por el Día de San Luis comenzaron desde temprano con la concentración en la avenida Lafinur e Illia para la tradicional procesión hasta la Iglesia Catedral. Desde las 10 se congregaron los primeros fieles, establecimientos educativos, agrupaciones y autoridades provinciales y municipales.
Pasadas las 10:30 inició el recorrido en honor a San Luis Rey de Francia, que estuvo encabezado por la imagen de la Virgen de Fátima que no visitaba la provincia desde 1998. También acompañaron el Cristo de la Quebrada y Nuestra Señora del Rosario.
Participaron el intendente capitalino, Enrique Ponce; los diputados provinciales Gastón Hissa y Joaquín Mansilla; autoridades provinciales; concejales de San Luis, Guillermo Araujo, Celeste Aparicio, Javier Suárez y Federico Cacace; y funcionarios municipales.
Durante el trayecto, los fieles rezaron el Santo Rosario y demostraron su fe en el Patrono.
Ya frente a la Iglesia Catedral, donde esperaba el cuerpo del Ejército Argentino, se realizó la primera oración en honor al Inmaculado Corazón de María para renovar la consagración de la Diócesis de San Luis.
Minutos antes del mediodía, comenzó la misa, que fue presidida por el obispo Pedro Martínez. Lo acompañaron su par se San Rafael, Mendoza, Eduardo Taussig y el arzobispo Metropolitano en San Juan, Jorge Lozano.
En la homilía, Martínez destacó que el Santo Patrono se presenta “como aquel hombre con sus modos, estilos, historia, cultura, debilidades y fortalezas que le dijo a Dios ´si´ y dejó que triunfara sobre él”.
Reflexionó sobre los santos y la idea que todos los fieles tienen al hablar sobre ellos. “Uno cree que ser santos es hacer unos milagros, tener algo extraordinario como persona. En realidad, es aquel que ha sido conquistado por Dios y se ha dejado conquistar”, planteó.
En este sentido sostuvo que San Luis Rey es “el modelo de cómo tenemos que vivir”.
“No importa qué hagamos, qué función tengamos, lo significativo es que eso sea en el camino para la vida eterna”, agregó.
Martínez también instó a “valorar el trabajo y esfuerzo de nuestros padres e hijos”, como así también el de los gobernantes que “dan su vida y se entregan”.
Recordó que en los últimos momentos de su vida, San Luis Rey le dejó un testamento a su hijo en el que le pidió que amara a Dios “sobre todas las cosas” y aseguró que ese es “el legado” del Patrono.
Además, participaron de las celebraciones autoridades de las fuerzas armadas, dirigentes políticos, organizaciones católicas, alumnos de instituciones públicas y privadas, grupos de boy scouts y público en general.
Monseñor Martínez aprovechó para destacar y agradecer la presencia de la Virgen de Fátima y consideró que, por esto, la celebración a San Luis fue “como nunca” y “una gran fiesta”. Explicó que la imagen es una de las tres que fueron realizadas con la indicación de sor Lucía, una hermana que vio a la Virgen.
Anticipó que la figura se irá de la provincia “contenta” y que antes de llegar a La Rioja recorrerá otras localidades como la Villa de la Quebrada, San Francisco y Candelaria. Al finalizar la misa, los feligreses se acercaron hasta la Virgen con devoción y lágrimas en sus ojos.
Las celebraciones por el Día de San Luis continuaron con un desfile cívico militar y actividades en el Centro Cultural “José La Vía”.