X

Procesan y envían a la cárcel a profesor acusado de abusar de alumnos

La jueza penal N° 3 de San Luis, Virginia Palacios, procesó y dictó la prisión preventiva para Leopoldo Alejandro Álvarez, de 41 años, acusado de ser autor de tocamientos y corrupción de menores de jóvenes con discapacidad que asisten al Centro de Día "La Esperanza" de la capital sanluiseña.

La jueza penal N° 3 de San Luis, Virginia Palacios, procesó y dictó la prisión preventiva para Leopoldo Alejandro Álvarez.
Actualizada: 27/08/2019 10:20
PUBLICIDAD

Según fuentes judiciales, la magistrada procesó al docente por "abuso sexual simple agravado por ser encargado de la educación, en concurso con corrupción de menores agravada" por lo que deberá permanecer detenido en la Penitenciaria provincial hasta el momento de ser juzgado.

Álvarez fue detenido el 13 de agosto último, por orden de la jueza Palacios, a partir de una denuncia anónima que se realizó desde la web del Poder Judicial provincial.

En esa oportunidad, la jueza afirmó a la prensa local que si bien la persona "no se animó a dar sus datos personales", sí dejó la información que permitió acercarnos y recolectar las pruebas y destacó que la forma de realizar la denuncia se hace a través de formularios como una "forma de alentar a quienes no se animan".

Si bien las víctimas que contaron lo que les pasó, en un primer momento negaron todo, uno de ellos regresó al juzgado y confirmó lo que constaba en la denuncia.

Dijo que él no había sido el único afectado y que también hablaba por los demás compañeros que, por alguna imposibilidad, no podían hacerlo.

El joven detalló que existieron manoseos por parte del docente y que además les enviaba desde su WhatsApp fotos de sus partes íntimas.

La víctima contó que en una oportunidad, "el profe Leo" lo tocó y le pegó en la cola y que él le pidió que cortara con esa acción.

"Me da miedo su cara", confesó y agregó que el docente "se ve raro" y que por eso él no quiere ir más al centro.

El chico reveló que además el profesor le enviaba "videos con cochinadas" al celular, que luego él borraba, para que la madre no los viera y lo retara.

El muchacho, que tiene un retraso leve, dijo que "el profe Leo" también tocaba en la cola a otro compañero y que le mandaba videos a otro.

Finalmente, el joven manifestó que quiere que se investigue "todo esto", porque tiene amigos en silla de ruedas o que no pueden hablar, y aclaró: "Tengo miedo que les esté pasando algo malo a ellos".

PUBLICIDAD

EN PORTADA EL CHORRILLERO

SUBIR