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La médica que atendió a Carla complicó al acusado: “No tengo ninguna duda, ella no se autolesionó”

Silvia Rivarola fue quien asistió a la mujer luego de que fuera agredida por su pareja, Nahir Pérez. Durante la segunda audiencia por el homicidio de Carla Pereira, ocurrido en La Toma en el 2017, también declararon vecinos y familiares. Está previsto que este viernes se realicen los alegatos y se conozca la sentencia.

Nahir Pérez está siendo juzgado por la muerte de su pareja, ocurrida en 2017.
Actualizada: 06/09/2019 11:26
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Este jueves a las 10 se reanudó el juicio en la Cámara Penal N°2, por el femicidio de Carla Pereira. Nahir Nazareno Pérez es el único imputado por el delito de “homicidio doblemente calificado, agravado por el vínculo y por mediar violencia de género”.

Estaba previsto para la audiencia la declaración de 12 testigos, pero sólo concurrieron nueve. De los restantes, oralizarán su testimonio o serán descartados por las partes.

“Había hematomas en diferentes tiempos de evolución”

La primera declaración fue la de la médica del Hospital de La Toma, Silvia Rivarola, quien estaba de guardia en la noche del 25 de junio del 2017, cuando Pereira fue trasladada por los golpes que le había propinado Pérez.

“Me llamó la enfermera por un caso de violencia de género. Veo que era Carla, conocida por nosotros. Sabíamos que tuvo un antecedente de agresión. (…) Me cuenta que había sido golpeada por su pareja”, recordó la profesional.

La víctima le explicó que el ataque se produjo debido a que había estado hablando por teléfono con su ex pareja, Emanuel Garro. “Dígame doctora que yo no me hice estos golpes por favor”, le pidió angustiada Pereira.

La doctora que atendió a Carla tras la golpiza.

Rivarola transmitió que tras la revisión advirtió diversas lesiones en la zona frontal, “un hematoma sobre el tabique nasal” y “un pequeño derrame de sangre”. A su vez, en la zona bucal detectó un sangrado.

“En el cuerpo había hematomas en diferentes tiempos de evolución y en el muslo izquierdo una lesión importante”, fueron otros de los descubrimientos de la médica, quien luego le realizó una “prueba neurológica” que resultó con un “nivel óptimo de entendimiento”.

La profesional aseguró que, por las marcas en el cuerpo y los dedos marcados en uno de sus brazos, la mujer no pudo autolesionarse.

“Manifestaba la necesidad de hacer la denuncia. ´Tiene que pagar lo que me hizo´ decía”, precisó Rivarola.

Según sus dichos, Pereira habría arribado al nosocomio alrededor de las 23:30 y permaneció allí durante dos horas. Si bien le “aconsejó” quedarse en observación, la mujer se retiró junto a su madre y una vecina a realizar la exposición a la dependencia policial.

Rivarola mencionó que, en febrero del mismo año, la víctima asistió por un hecho de “violencia psicológica de su ex pareja”.

“Tuvo un ataque de nervios. Decía que la agredía verbalmente”, recordó.

“Era la crónica de que algo iba a suceder”

Soledad Arrieta y su marido Aldo Ganado eran vecinos de Pereira y Pérez desde enero o febrero del 2017, cuando la pareja comenzó a convivir. Ambos socorrieron a la mujer tras la golpiza que fue mortal.

“Para nosotros era la crónica de que algo iba a suceder”, comenzó diciendo Arrieta ante los jueces.

La mujer recordó que había visto a Garro, Pereira y Pérez charlando fuera de la casa y que presentían que ocurriría algo. Por eso, dejaron la puerta de su casa abierta.

Minutos después escucharon el grito de “auxilio”.

“La tenía del cuello (por Pérez) y le tapaba boca. Ella se cruza corriendo a mi casa”, señaló Ganado.

“Me abraza y me dice ´me pegó´. Temblaba, tenía sangre en las manos”, añadió Arrieta.

La vecina llamó al padre de Pereira, a Garro y a la Policía. Mientras tanto, a la víctima le faltaba el aire y por eso salieron a la vereda. “Él quería pasar y ella dijo que no”, manifestó.

El hecho de violencia no fue el primero. Mencionaron que hubo otros. En uno, Pérez rompió vidrios y vasos de la vivienda, e intentó ahorcar a su pareja.

“Desde que esa mujer entró a la vida de mi hijo, fue un infierno”

Otro de los testimonios de la audiencia fue el de Alberto Pérez, padre del acusado. El hombre aseguró que estaba en contra de la relación y que en varias oportunidades intentó que terminaran.

Alberto Pérez, papá del acusado.

Sostuvo que su hijo era “guapo y estudiaba”, mientras que Pereira “lo sacaba del colegio y lo hizo pasar a la noche”. Dijo también que Garro los “perseguía” y que la vida del joven “fue un infierno”.

“Hacia una doble vida. Estaba con mi hijo y con Garro. En el pueblo se sabía”, cuestionó.

En este sentido, también fue crítico con la jueza de Familia, Viviana Oste porque los instó a que se mudaran desde La Toma hasta Villa Mercedes para darles la custodia de su hijo, pero nunca lo hizo.

“Mi familia se destruyó totalmente”, subrayó.

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