Advierten que el Hospital San Luis no entrega insumos para diabetes hace más de dos meses
Madres de niños que padecen la enfermedad pidieron visibilizar la “preocupante” situación y la falta de profesionales para tratar a menores. Sólo están suministrando la hormona NPH, pero no es apta para los más chicos. En Mendoza están realizando una colecta para colaborar con las familias puntanas.
Por Antonella Camargo
Un grupo de mujeres decidió dar a conocer la limitación que hay en el Policlínico Regional para acceder a los insumos necesarios para el tratamiento de la diabetes. Desde hace más de dos meses que el centro de salud no entrega insulina, ni tiras reactivas.
Fátima Magallanes tiene una hija de 10 años, que hace un año y nueve meses sufre la enfermedad. En declaraciones a El Chorillero, informó que se han reunido con otras madres de San Luis y Mendoza para ayudarse y brindarse contención ante la problemática.
Explicó que sólo están suministrado las hormonas del tipo NPH, que no puede ser utilizada por los más chicos. “Las tiras reactivas se iban a entregar a fines de agosto y hasta ahora nada. Sin estas no se pueden medir para corregirse la insulina como corresponde”, agregó.
“Desde el Hospital sólo nos dicen que están en falta. No nos dan otra explicación”, sostuvo la mujer y mencionó que en el nosocomio le dijeron que ante una urgencia tienen que llevar a los chicos. “Pero no podemos esperar a que estén descompuestos para ir. Deben tener cuatro mediciones al día, corregirse, para que puedan comer tranquilos”, cuestionó.
La madre contó que habitualmente viaja a Mendoza para realizarle controles a la pequeña y fue en el Hospital Notti donde conoció a otras mujeres que integran la organización “Pequeños Guerreros” y con las que hoy están trabajando.
Ante la falta de insumos han optado por encontrar a más personas en la misma situación a través de las redes sociales y ayudarse. “Han aparecido casos de Juana Koslay, Merlo, Tilisarao. Muchas están sin insumos”, mencionó.
Magallanes advirtió que los niños que son insulino-dependientes deben suministrarse de dos tipos (una basal y otra correctiva), mientras que la medición debe realizarse cuatro veces al día, previo a cada comida.
“Si no se corrigen pueden llegar hasta un coma diabético. Tampoco se puede ir variando de laboratorio porque el cuerpo se va adaptando y se nota la diferencia”, argumentó.
Su pareja también sufre diabetes y por la falta de insumos se ha provisto de donaciones que tenía guardadas. “Con eso voy tirando y cuando le falta a alguien le facilito”, añadió.
Expuso el caso de una niña de cuatro años que debe viajar todos los meses al Notti para buscar el medicamento. Otros no pueden recibir el alta porque no tienen las hormonas en sus casas.
Magallanes también planteó el alto costo de los insumos. “Hemos averiguado para tener un presupuesto. La caja de insulina sale de $8 mil para arriba y eso te dura un mes. El niño necesita dos, una correctiva y una basal”, detalló.
Por mes requiere tres cajas de tiras y cada una cuesta alrededor de $1.200 y $1.500.
Por otra parte advirtió sobre la falta de profesionales médicos. Indicó que, si bien San Luis cuenta con muchos diabetólogos para adultos, para chicos "no hay” y por eso deben trasladarse hasta la provincia vecina, lo que también significa afrontar costos.
“Es una enfermedad muy difícil. Hasta que no la vivís, no sabés la importancia que le debes dar”, insistió.
La ayuda que llega desde Mendoza
La mujer contó que en el último tiempo han recibido insumos de parte de las madres en Mendoza. Una de ellas, Graciela Heredia señaló que en la vecina provincia están realizando una colecta para distribuir en San Luis.
“Nos hemos enterado que adolescentes hace más de tres semanas no se miden. Al ser padres y sabiendo la situación de cada chico nos preocupa mucho”, dijo.
Anticipó que el próximo 5 de octubre viajarán porque en la capital puntana se realizará un congreso sobre la enfermedad denominado “Experience Day” y aprovecharán ese ámbito para traer los insumos donados.
“Son cosas de vida o muerte. Estamos desde acá viendo la situación desesperados. Que un chico no tenga la insulina es de terror”, dijo Heredia.