Pichetto, sobre los piqueteros: “Tienen una interna, quieren marcar la cancha y controlar la calle”

El senador peronista, Miguel Pichetto se encuentra de visita en San Luis junto al ministro del Interior, Rogelio Frigerio para inaugurar una obra en la ciudad de La Punta y reunirse con legisladores y funcionarios del delegaciones del Gobierno nacional en la provincia.

“Veo con optimismo y creo que Juntos por el Cambio va a estar en el ballotage”, aseguró el candidato a vicepresidente durante la conferencia de prensa que brindó junto Frigerio. Así se refirió al panorama político que se vive en Argentina.

Pichetto y Frigerio llegaron esta mañana a la capital puntana donde fueron recibidos por el senador nacional, Claudio Poggi y los candidatos a diputados nacionales, Alejandro Cacace y Eugenia Gallardo.

El candidato se mostró confiado en que el Frente del presidente hará “una buena elección”, tras quedar en el segundo lugar en las PASO detrás de Alberto Fernández y Cristina Kirchner.

“Hemos tenido un respaldo de 8 millones 200 mil votos, de hecho cuando uno analiza el proceso político, Juntos por el Cambio ha crecido en más de 1 millón de votos si se lo compara con el resultado de 2015. Hay 8 millones 200 mil personas que han confiado en la propuesta del presidente Macri, y esta elección todavía no está terminada”, analizó.

También expuso que a lo largo del país “se están desarrollando algunos escenarios de alta complejidad en lo social, activado por los sectores de la izquierda, como los piqueteros”, a los cuales asoció como “parte del Frente con Todos”. Dijo que eso “genera una profunda inestabilidad y también una gran preocupación de los ciudadanos sobre el futuro, un futuro que todavía no está escrito”.

“Lo que quiero transmitir es que hay mucha convicción y decisión. Estamos recorriendo el país hablando con la gente, para transmitir la confianza de una propuesta política que no está derrotada”, señaló.

Pichetto también habló de las PASO y las consideró “innecesarias cuando hay partidos o coaliciones que tienen un solo candidato”. Las señaló como “un escenario que desde el punto de vista institucional genera inestabilidad”.

“Los constituyentes cuando reformaron la Constitución del ‘94 establecieron un periodo muy corto de transición, de octubre a diciembre, para evitar fragilidades en el proceso de transición que siempre es complejo en Argentina. Lamentablemente esta elección colocada cinco meses antes casi, aumenta la volatilidad y la inestabilidad. El Congreso en algún momento va a tener que tratar este tema, y lo tiene que hacer alejado de todo proceso electoral”, indicó en medio de su análisis.

Por otra parte, y en relación a lo económico, opinó que el presidente “ha leído la elección y ha tomado medidas económicas que tienden a mejorar el poder adquisitivo de los argentinos, subiendo el techo de ganancias”.

“Son amortiguadoras del proceso de crisis, que estabilizan la economía y nos dan la posibilidad de pelear la elección”, añadió en relación a las normas que dispuso Macri tras las PASO, como la eliminación del IVA en los alimentos, la prolongación de una moratoria para las Pymes, y el control sobre el cambio.

Por último le consultaron sobre el mensaje que la Iglesia de Salta le transmitió al presidente durante su visita a esa provincia. “Debería haber sido más respetuoso el trato, hubo un documento previo de la Iglesia que repudió la presencia de Macri en Salta, la verdad es muy grave”, opinó.

Consideró que la Iglesia “tiene una visión equivocada, en que cree que la Argentina tiene una emergencia alimentaria”. Y detalló: “Creo que hay emergencia social, que el Congreso ha sostenido durante todo este tiempo, y no creo que en Argentina haya problemas alimentarios extremos o graves. Hay una política nacional que llega a muchísima gente a través de planes que están bancarizados, como la Asignación Universal por Hijo y otros que están manejados por los gerentes de la pobreza. Pero son miles de personas; y después la ayuda directa de las provincias y los municipios, con lo cual algunas expresiones son extremas”.

Sobre esto último plateó que “configuran una derrota casi simbólica de un país que produce alimentos para 400 millones habitantes en el mundo”.

“Estas declaraciones rimbombantes también tienen que ver con la interna de los movimientos sociales, con que quieren duplicar la suma, marcar la cancha en términos de control de la calle; y no se las podemos dejar a estas organizaciones, la calle tiene que estar en manos de la legalidad y el orden, no en manos de estos sectores que en algunos casos tienen comportamientos violentos”, dijo al final.