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Alerta neurodesarrollo: una investigación sobre el sistema nervioso de niños de zonas rurales

El proyecto Alerta Neurodesarrollo busca mejorar la calidad de vida de alumnos de la escuela de Daniel Donovan. La investigación, que se realiza a modo de extensión universitaria, está a cargo de estudiantes de distintas disciplinas de la UNSL.

Elisa Lagilla (estudiante de Fonoaudiología) licenciada en Fonoaudiología Verónica Salinas, Julieta Sindoni Proto (estudiante de Psicología) y Leonardo Portillo (estudiante de Nutrición).
Actualizada: 29/09/2019 02:19
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Por Antonella Biondi

Alerta Neurodesarrollo debe su nombre a ser un trabajo de campo que vela por el cuidado del sistema nervioso en chicos que viven en sectores rurales. En estudios previos el equipo de trabajo consolidó la teoría de que los chicos que viven en zonas rurales padecen un tipo de estrés particular influido por las condiciones de vida.

El trabajo de campo, desarrollado por estudiantes de Psicología, Enfermería, Nutrición y Fonoaudiología, consiste en proporcionar al colegio N° 192 Maestro Rural Puntano talleres y actividades que brinden a los chicos herramientas para sobrellevar limitaciones diarias.

La iniciativa, que hoy cuenta con el apoyo y promoción de la casa de estudios, surgió en 2016 cuando el equipo se contactó con el Centro de Salud de El Chorrillo para formular las bases de un proyecto que buscaría sacar a los estudiantes del edificio universitario para llegar a Donovan. El resultado, fue una actividad de extensión universitaria que nuclea a docentes, no docentes y estudiantes desde 2016.

La licenciada María Verónica Salinas, promotora y directora del proyecto desde sus inicios, logró generar el vínculo con las carreras en las que dicta la materia de Neurofisiología.  Así, en la actividad de extensión incorporó a sus estudiantes de Psicología, Enfermería, Nutrición y Fonoaudiología.

“Al ser docente de esta asignatura, empecé a ver que el neurodesarrollo de los niños en relación al sistema nervioso, al sistema motor y al desarrollo de funciones cognitivas, se veía afectado por cuestiones de estrés. Un estrés que no siempre es agudo, sino crónico y tiene que ver con las situaciones que pasan muchos chicos que viven en zonas alejadas de la ciudad”, explicó.

Para ofrecer ayuda a los profesionales del Centro de Salud El Chorrillo y servir a alumnos de la escuela de la localidad, los docentes formalizaron un programa de objetivos y actividades que les permitiera abordar la realidad del lugar con un sustento teórico de fondo.

El objetivo fue que los estudiantes pudieran brindar a los chicos herramientas de prevención, evaluación y asistencia para mejorar la calidad de vida. También que puedan realizar actividades pre-profesionales fuera del ámbito académico.

En la actualidad, el proyecto conforma una actividad interdisciplinar, que se desarrolla de forma comprometida a 14 kilómetros de la ciudad en la escuela Nº 192 Maestro Rural Puntano, gracias al trabajo articulado.

Si bien el proyecto cuenta con el respaldo de la Universidad Nacional de San Luis, consta de algunos obstáculos que sus integrantes deben atravesar como la carencia del transporte público para llegar al lugar.

Su valor, yace en que los estudiantes realizan el trabajo totalmente ad-honorem; sin percibir otra ganancia que la satisfacción de retribuir a la comunidad parte de lo que esta otorga a la universidad pública.

“La universidad brinda muchos servicios a la comunidad, pero es necesario que la comunidad se acerque. En nuestro caso, salimos porque es importante ir más del edificio universitario y que los estudiantes se formen en la realidad, porque no es lo mismo un paciente de libro que el inserto en una comunidad”, comentó Salinas.

“Son diferentes los pacientes que van a un consultorio de los que no pueden porque están en zonas alejadas, hay otro tipo de casuística. Se puede encontrar falta de contención, no son chicos que podamos citar a un consultorio. La mayoría nunca ha salido de la localidad”, sostuvo.

En la escuela (Foto prensa UNSL).

“La escuela tiene una participación y colaboración al cien, nos esperan con los brazos abiertos y nosotros intentamos articular y ayudarlos en lo que más podamos para trabajar con chicos que muchos no han venido nunca a la ciudad”, dijo.

Un trabajo interdisciplinar

La particularidad del proyecto que se desarrolla a modo extensión, es que se realiza de forma interdisciplinaria entre las áreas de Enfermería, Nutrición, Fonoaudiología y Psicología.

Los chicos y chicas que participan de las actividades en la localidad, tienen distintos recorridos académicos. Mientras algunos finalizan sus carreras, otros recién empiezan a transitar sus estudios.

Con las herramientas adquiridas en sus distintas ramas disciplinarias, los estudiantes lograron llevar a la escuela de la localidad talleres de prevención y promoción de la salud. El objetivo es que niños y jóvenes aprendan el cuidado integral de su cuerpo.

Julieta Sindoni Proto es estudiante de Psicología, Elisa Lagilla de Fonoaudiología, y Leonardo Portillo de Nutrición. Juntos, forman parte de las actividades del proyecto Alerta Neurodesarrollo desde el año 2017. En diálogo con elchorrillero.com contaron su rutina y explicaron la experiencia en Donovan.

“Desde el área de Fonoaudiología pudimos hacer todo lo que es prevención y promoción de salud a través de distintos talleres, aplicamos diferentes test que vimos en nuestra carrera y también quienes estamos finalizando la carrera hacemos asistencias supervisadas con las dos fonoaudiólogas que conforman el proyecto”, explicó Elisa Lagilla.

“Es encontrar un mundo nuevo, nosotros venimos de una formación teórica donde tenemos cierta parte práctica, pero entrar a una comunidad escolar y familiar es algo muy enriquecedor. Poder hacer este proyecto en el marco de la extensión nos da más ganancia a nosotros como estudiantes que lo que nosotros podemos brindarle a la comunidad”.

Si bien Donovan se presenta cercana a la ciudad de San Luis, a sólo 14 kilómetros de distancia, los jóvenes aseguran haber encontrado una realidad diferente y lejana a las lógicas citadinas en las que ellos se encuentran insertos.

Desde el área de Psicología, pudieron aplicar las herramientas adquiridas en la cursada para detectar afecciones vinculadas al factor emocional y niveles de estrés infantil.

“Desde nuestra carrera aplicamos tests psicométricos, que no son determinantes pero si para tener en cuenta. Medimos niveles de impulsividad, agresividad, pero todo con sumo cuidado, porque son estadísticas, no cosas que defina a los chicos”, explicó Julieta Sindoni.

Sin embargo, llevar a la vida práctica los estudios planteados sobre la teoría tiene sus conflictos. En ocasiones, al llegar a la comunidad con el programa de actividades planteado para los niños de la escuela, los futuros profesionales se encuentran con situaciones particulares que les dificultan seguir con sus objetivos.

“Es una experiencia que te hace crecer en lo personal y lo profesional. Donovan es una zona rural, entonces es totalmente distinto. Su forma de vincularse, de relacionarse, de vivir es diferente. Tenemos poco contacto con las familias y queremos fortalecerlo; este año queremos empezar con talleres para trabajar con los padres”, agregó.

Desde el área de Nutrición, Leonardo Portillo explicó que pudieron desarrollar las tareas de prevención y promoción de salud con la aplicación de talleres.

“El año pasado hicimos uno de salud bucal y alimentación saludable, donde trabajamos la higiene y buenos hábitos alimenticios. Además se está trabajando desde la escuela con la maestra, los niños y algunos padres; empezaron una huerta en la escuela que permitió seguir trabajando con alimentación saludable”, explicó.

“Desde el área de nutrición nos encontramos casos de malnutrición, tanto por exceso como de déficit; había varios chicos con sobrepeso y cierto grado de obesidad, y lo contrario cierto grado de desnutrición sea aguda o crónica donde podía observarse un deterioro del peso y del crecimiento”, dijo.

El equipo frecuenta a la comunidad educativa cada 15 días. Además de la organización de eventos especiales en el colegio, como el Día del Niño, al concluir la actividad escolar los estudiantes universitarios son invitados a participar del acto de fin de año.

Video: Antonella Chiappini – Edición: Brenda Serán

 

 

 

 

 

 

 

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