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En Luján la Iglesia condenó la grieta: “El pueblo está cansado de las divisiones”

A menos de un mes de las elecciones generales, el obispo de Morón encabezó la ceremonia central de la marcha a la Basílica, que tuvo el lema "Madre, Ayúdanos a unirnos como hermanos".

La Iglesia condenó la grieta en la misa central de la 45° Peregrinación Juvenil a Pie a la Basílica de Luján.
Actualizada: 06/10/2019 10:11
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La Iglesia condenó la grieta en la misa central de la 45° Peregrinación Juvenil a Pie a la Basílica de Luján, cuando faltan tres semanas para las elecciones generales.

"El pueblo está sediento de paz y hambriento de Justicia. No quiere ningún tipo de grieta ni enfrentamiento estéril, está cansado de las divisiones", advirtió el obispo de Morón Jorge Vázquez, que encabezó la ceremonia principal en plaza Belgrano tras la movilización de miles de fieles, que partieron el sábado desde la parroquia de San Cayetano en el barrio porteño de Liniers y caminaron 60 kilómetros hasta llegar al tradicional templo en la localidad bonaerense.

Inicialmente la misa iba a estar a cargo del arzobispo de Buenos Aires Mario Poli, pero el cardenal participará de las celebraciones de los 50 años de la creación de la Prelatura de Cafayate, en Salta, donde el Obispo Prelado se encuentra enfermo hace tiempo. Allí no hay Nuncio Apostólico por lo que Poli, como máxima autoridad de la iglesia argentina, viajó al norte del país para presidir esa conmemoración.

En su mensaje, Vázquez llamó a la unidad de los argentinos a menos de un mes de que se desarrollen las elecciones generales, en las que se puede definir al próximo Presidente. "María quiso quedarse aquí junto al río Luján para cuidarnos y protegernos; para animarnos y acompañarnos en nuestro caminar como pueblo. El pueblo está sediento de paz y hambriento de Justicia. No quiere ningún tipo de grieta ni enfrentamiento estéril, y está cansado de divisiones", afirmó.

Citó al papa Francisco y recordó que el jefe de la Iglesia dijo que "la unidad es superior al conflicto". Explicó que en el camino hacia la unión "no se trata de ignorar" las discrepancias, sino de "transformarlas, desarrollando una verdadera comunión en las diferencias". "Así se construye un pueblo: desde la amistad social, solidaridad, y la fraternidad", consideró.

Dijo que los peregrinos fueron a Luján "a renovar la fe, que es parte de su identidad, a encender la esperanza y a comprometerse en el amor para construir juntos una Patria de hermanos" y que la movilización "es como un signo del caminar del pueblo argentino en el que no solo es importante el destino al que se llega, sino el mismo caminar, que no hacemos solos, sino con los otros, compañeros de ruta, peregrinos como nosotros". E indicó que la Virgen "nos reúne en la casa de todos, en su casa, donde no se excluye a nadie". "Nos sienta a la mesa donde se comparte el pan y alcanza para todos. Mirándola a Ella aprendemos a mirarnos unos a otros y a descubrir en cada argentino a un hermano", afirmó.

Fieles de todas las edades, familias enteras y grupos de amigos provenientes de distintos puntos del país llegaron a Luján luego de la tradicional peregrinación que empezó el sábado en la parroquia de San Cayetano de Liniers. En esta oportunidad las banderas de todas las provincias argentinas acompañaron la imagen de la Virgen "como gesto de unidad y hermandad", indicaron los organizadores. A lo largo del recorrido se montaron 57 puestos de asistencia sanitaria y otros 16 de apoyo, que fueron asistidos por más de 6500 voluntarios de la Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular.

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