Arsenal lo tenía, pero River se lo empató sobre el final
En la previa del partido ante Boca, el Millonario logró rescatar una igualdad tras estar 2-0 y 3-1 abajo. Piovi, Kaprof y Giménez marcaron para el local, mientras que Scocco (2) y Torrent, en contra, convirtieron para la visita.
Prometía ser un buen partido y lo fue. Parecía que era de Arsenal, que logró en varios pasajes dominar al River alternativo, pero el equipo conducido por Marcelo Gallardo se despertó en el segundo tiempo y sobre el final rescató un 3-3 en el arranque de la décima fecha de la Superliga.
Arsenal logró irse al descanso en ventaja en el encuentro desarrollado en Sarandí y algo más: lo hizo superando a River en el juego. Después de un arranque en el que el Millonario parecía más peligroso cuando se acercaba al área rival, el equipo conducido por Sergio Rondina se acomodó y tras la apertura del marcador dominó el desarrollo, que siempre fue abierto.
A los nueve minutos, luego de un tiro de esquina desde la derecha, Ezequiel Piovi recibió la pelota en el borde del área completamente solo (provocó el enojo de Marcelo Gallardo) y sacó un remate que se metió junto al palo derecho del arco defendido por Enrique Bologna.
Arsenal tuvo sus oportunidades para aumentar, River también pudo igualarlo pero fue el local el que logró volver a convertir y fue, justamente, con un jugador de pasado en el equipo de Núñez: se escapó Juan Cruz Kaprof (quedó enganchado Lucas Martínez Quarta), eludió a Bologna y tocó la pelota a la red. Ley del ex. Pidió perdón.
Como se podía especular, River cambió la cara en el segundo tiempo, salió a intentar descontar rápidamente y lo consiguió a los 12 minutos, después de una muy buena jugada colectiva y una destacada resolución de volea de Ignacio Scocco.
Parecía que el Millonario se lo llevaba por delante a Arsenal y que en cualquier momento lograba empatarlo, pero una nueva pelota que cayó en el borde del área terminó en la red: ahora recibió solo Nicolás Giménez y su derechazo, como el de Piovi, terminó junto al palo derecho de Bologna.
Gallardo mandó a la cancha a Juan Fernando Quintero y el colombiano, desde su pegada, volvió a ser fundamental: centro cerrado desde la derecha, Lucas Pratto la peinó en el primer palo, la pelota dio en el travesaño y para recoger el rebote estaba otra vez para descontar Nacho Scocco. Arma letal en la era Gallardo.
El final era de ida y vuelta, abierto. Arsenal no lograba aprovechar los espacios que dejaba el rival, River iba y de tanto insistir consiguió el empate luego de un mal despeje, un centro de Matías Suarez y un gol en contra de Fernando Torrent. Fue el cierre de un gran partido.