Una herida de 10 centímetros y la pérdida de más de 2 litros de sangre; la víctima sigue internada
La joven apuñalada por un delincuente en el Barrio 1° de Mayo se encuentra “estable” en una sala común de cirugía en el Hospital San Luis.
A cinco días del ataque que todavía no tiene un culpable, la chica de 17 años que fue operada continúa “hemodinámicamente estable” en “una sala común de cirugía con seguimiento quirúrgico”, informaron este miércoles desde el ministerio de Salud.
A través de Wathapps el área de prensa del organismo sanitario provincial respondió el requerimiento de este medio.
La herida que le causaron a la joven (en el lumbar izquierdo, cerca del glúteo) tiene una profundidad de aproximadamente 10 centímetros y perdió más de dos litros de sangre, pudo conocer por otro lado El Chorrillero.
En la escena del hecho, el asfalto quedó salpicado con la sangre y quedaron marcadas las huellas del trayecto que hizo la menor hasta que alguien la socorrió. Caminó unos 100 metros desangrándose y en la puerta de un negocio se desvaneció sin poder decir una palabra.
El Gobierno bajó la orden de no brindar información sobre la investigación, según pudo confirmar este medio. No se conocen detalles del hecho ni tampoco los motivos que llevaron a los médicos practicar una cirugía de emergencia.
Terrazas del Portezuelo se ha propuesto sacar de la agenda mediática la inseguridad, uno de los principales problemas que atraviesa la provincia y en particular la ciudad de San Luis.
El caso de la joven que se salvó de milagro tras ser atacada en el Barrio 1°de Mayo fue dado a conocer el lunes por este medio. Los datos indicaron que la víctima estuvo “grave” en terapia intensiva.
La Policía no proporcionó información.
Ampliación de la denuncia
En forma extraoficial se supo que la madre de la menor se presentó este miércoles a la Comisaría 4°, ubicada en el Barrio Rawson, y amplió la denuncia por el ataque a su hija que se produjo el pasado viernes a las 23, en una garita del colectivo ubicada sobre la Avenida V Centenario. En un principio la Policía caratuló el caso como “lesiones en ocasión de robo”.
Ante una nueva consulta de El Chorrillero, desde la dependencia policial se excusaron de dar información porque la pesquisa “está proceso”.
Hasta ahora no hay detenidos.