Cómo actuó la secretaría de la Mujer cuando las denuncias involucraron a funcionarios del Gobierno
Hay casos que se cubrieron de silencio cuando las acusaciones apuntaron a quienes ocupan puestos en el gabinete provincial.
La secretaría de Estado de la Mujer #NiUnaMenos fue creada por Alberto Rodríguez Saá cuando asumió su tercer mandato como gobernador. La denominación fue tomada de la consigna nacional creada por un movimiento de mujeres que en 2015 dijeron basta de muertes.
Ese año se realizó la primera marcha “Ni una menos” (el 3 de junio) en ochenta ciudades de Argentina. Así fue como iniciaron las protestas en contra de la violencia a la mujer y la consecuencia “más grave”: el femicidio.
Desde diciembre de 2015 Adriana Bazzano está al frente del organismo que se propuso trabajar “para orientar, contener y asesorar a personas en situación de violencia”.
“Fomentamos el efectivo cumplimiento de los derechos de las mujeres, como así también nuestro esfuerzo diario se centra en erradicar este flagelo a través de la capacitación, concientización y sensibilización de la Provincia de San Luis”. De ese modo se presenta la Secretaría en su página web.
Hace menos de un mes, un caso retumbó en la Justicia de San Luis y cruzó las fronteras. Fue cuando Natalia Toledo Anziano denunció que la habían separado de su hija de un día para el otro y expuso que en el medio hubo un abuso de poder. Su ex pareja, Juan Ignacio Campos es el actual marido de la ministra Natalia Spinuzza, y también funcionario del Gobierno.
De su caso de lucha nunca se hizo eco la oficina gubernamental. La defensa de Toledo dijo en su momento que los derechos de su cliente estaban vulnerados. Se cuestionó que la mujer “está litigando en una provincia donde no reside”, que dejó sus estudios y trabajo en Córdoba, generándole la situación un doble gasto, y porque además debió contratar abogados en las dos provincias.
La madre reclamó en el Jugado y ante la opinión pública que la causa sea gestionada en el “ámbito de vida” de la menor que es en Córdoba. Por lo tanto, desde allá se está tramitando la restitución de la nena.
Hay otras denuncias y situaciones donde no se dio el acompañamiento, y tampoco hubo pronunciamientos oficiales.
El caso más resonante fue el que involucró al secretario de Transporte, Enrique Cabrera. El escándalo lo terminó alejando de la primera línea del gabinete de Rodríguez Saá, y la secretaría de la Mujer nunca dijo nada. El funcionario, igual sigue siendo parte del Gobierno. Está nombrado como asesor del gobernador.
Cabrera fue denunciado en mayo del año pasado por su ex esposa, Carolina Sosa por golpes y agresiones que alcanzaron también a su hijo.
A fines de 2018, una acusación recayó sobre el intendente de Estancia Grande, Reynaldo “Nano” Pastor. Una empleada lo acusó de abuso sexual.
En ese momento la oficina de Bazzano se limitó a decir que había un protocolo y que no se podía dar información “sin autorización de la persona involucrada en este tema”.
¿La secretaría ofreció asistencia a la víctima? y ¿Cuál es la posición del organismo en relación a la denuncia contra el intendente? Esos fueron los cuestionamientos, pero no fue posible ninguna respuesta.
En concreto no se pudo confirmar si la repartición había o no tomado intervención.
También en 2018 el hijo de Bazzano, Luciano Tessi fue denunciado por violencia de género contra Constanza Gieco Saenz.
Inclusive ese año además acusaron a un contador de la secretaría por “violencia económica y psicológica”. Fue su pareja quien dio a conocer los malos tratos que debió atravesar durante ocho años. Él fue asesorado por una abogada del organismo del Gobierno provincial.