Quieren saber si la Municipalidad de San Luis realiza los controles por ruidos molestos

Los vecinos del centro son testigos de una realidad que, según creen, parece estar descontrolada. Más allá del retumbar de la música durante toda la madrugada, hay un problema que se advierte con la luz del día. Muchos salones donde las bandas tocan en vivo o donde se hacen fiestas temáticas, generalmente funcionan hasta pasadas las 7 de la mañana en el peor de los casos, o hasta las 6.

Es en esa franja horaria donde todo puede pasar: corridas, asaltos, peleas y picadas a la vista de todos los que salen para ir a trabajar o se levantan temprano para viajar a la zona serrana y pasar un día de campo. Ocurre los viernes, los sábados y es mucho peor los domingos.

Se advierte que no hay ningún tipo de control, y mucho menos vehicular. En medio de estas situaciones que son la queja permanente de los vecinos surge un interrogante: ¿Quién garantiza la seguridad de los que transitan por la calle a esa hora?

Nada de eso es novedad. Ni los accidentes de tránsito ni que la actividad comienza a mitad de semana para extenderse hasta pasado el amanecer.

Es a partir de las quejas que la iniciativa fue formulada; iba a tratarse el pasado jueves, pero la sesión del Concejo Deliberante se levantó por falta de luz. Podría debatirse hoy la solicitud.

El concejal Guillermo Araujo es el autor de la propuesta, y en declaraciones a El Chorrillero explicó que las inquietudes expuestas por la sociedad apuntan por un lado a los ruidos molestos que ocasionan los caños de escapes libres de motos y automóviles, y por el otro a los que produce el funcionamiento de los locales bailables.

Por esos motivos es que quieren "verificar" si desde el Municipio "están controlando y tomando alguna medida” en los casos donde “se estuvieran superando los niveles establecidos”.

Araujo ejemplificó que entre las quejas puntuales se encuentran las que hicieron los vecinos que habitan en la zona de calle Ituzaingó y avenida Juan Gilberto Funes. Hace algunos meses realizaron un “almohadazo” para cuestionar que no podían dormir a causa de la música “a todo volumen” de los autos y por los grupos de personas que se reúnen en el predio de una estación de servicio Axion.

"Después fueron casos esporádicos, con los que todos nos encontramos cuando vamos por la calle, por ejemplo con motos que pasan con caños de escapes libres a cada rato. Y no vemos que haya un control", señaló.

Qué dice el proyecto

Puntualmente, los ediles le solicitan al Poder Ejecutivo Municipal información sobre los controles realizados entre el 1° de marzo y el 31 de julio de 2019 para establecer sí se garantizó el cumplimiento de la ordenanza VIII-0550-2015 (ruidos molestos) y del Código Urbanístico y de Edificación. Piden que especifique la forma del procedimiento, periodicidad, lugares, resultados y aplicaciones efectivas de las multas.

La primera norma, en sus artículos 78 y 79, establece las circunstancias en las que se pueden llegar a generar ruidos “innecesarios con afectación al público” y los decibeles que debe superar cualquier vehículo. Mientras que la segunda habla sobre "las condiciones que deben cumplir las construcciones para no generar ruidos molestos a propiedades lindantes”, como también establece las multas “aplicables en caso de incumplimiento”.

Asimismo, se pretende saber si el Municipio, en ese mismo periodo, recibió reclamos por parte de vecinos por concentración de vehículos en determinadas zonas de la ciudad o por ruidos en locales bailables que superen los niveles permitidos, detallando lugar, motivo, horarios, días y las medidas tomadas por parte de la Intendencia.

El concejal Araujo estima que en la sesión de este jueves 28, el pedido podría llegar a aprobarse en el recinto.

Si se concreta, la Municipalidad tendrá un plazo de hasta 10 días para responder.