Alberto Rodríguez Saá destinó hasta agosto $535.588.455 a publicidad oficial
En el Presupuesto que tuvo sanción ficta se había fijado $190.793.000, pero la cifra fue casi triplicada en los primeros ochos mes del año. Discrecionalidad en el manejo de los fondos públicos para sostener el relato a toda máquina.
Por Julián Pampillón
En un momento de rechazo al impuestazo para 2020, el Gobierno publicó ayer en el Boletín Oficial el decreto Nº 4708-SGG-2019 de fecha 26 de Agosto por el cual se gestionó la transferencia del crédito presupuestario de $344.795.450.
Los números dan pavor. Hasta esa fecha se afectaron a la pauta oficial $535.588.455.
El trámite fue realizado por el programa de Medios dependiente del secretario General de la Gobernación, Alberto Rodríguez Saá (h) que tiene bajo su órbita la política comunicacional.
El decreto fue firmado por el gobernador Alberto Rodríguez Saá y rubricado por el secretario General y la ministra de Hacienda, Natalia Zabala Chacur.
Inicialmente se había estipulado destinar a publicidad unos $190.793.000 a lo largo de 2019, según la Ley de Presupuesto.
Lejos de ello, los recursos del Estado para ese fin en el año electoral casi se triplicaron.
A lo largo del 2019 el Gobierno realizó un formidable despliegue, similar al de 2017 que debió mover recursos para sostener el aparato propagandístico.
Los fondos que se gastan en publicidad oficial se distribuyen de forma discrecional, para premiar a los medios alineados con el albertismo y castigar a los que critican al Gobierno.
Algo también cierto es que el acceso a la información sobre el tema es nulo. Las puertas de Terrazas del Portezuelo y la Sapem Servicios están blindadas para todo aquel que intente conocer el dinero que perciben los medios.
Desde la Cámara de Diputados, la oposición pide sin suerte las planillas con los importes. Esos datos se han convertido en un “secreto de estado”.
Discrecionalidad año tras año
A lo largo de todo el mandato Rodríguez Saá sobrepasó la cifra que había fijado. Los presupuestos y las cuentas de inversión revelan como se manejó entre 2016 y 2019.
La pauta es prioridad en la ejecución presupuestaria.
A los hechos hay que remitirse.
En 2016 el gasto previsto fue de $57.990.000 y terminó siendo de $107.745.701 ($295.193,70 por día).
En 2017 tuvo un salto monumental, tras el susto electoral. Se planeaba utilizar $90.000.000 y al finalizar el periodo se usaron $369.806.580 ($1.013.168 por día).
Para el siguiente año el presupuesto marcaba que se volcarían $100.000.000 pero el número se cuadriplicó: $415.671.190 ($1.138.825 por día).
En 2019 ya es récord. En ocho meses se consumieron $535.588.455. Si se considera el calendario de compromisos electorales que hubo en el segundo semestre, nadie descarta que se hayan autorizado refuerzos.
Para 2020 se incluyeron $410 millones.
El nivel de recursos que se comprometen y la arbitrariedad en la distribución de la publicidad oficial, no tienen límites.
Es brutal el gasto en autopropaganda.