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Alberto Rodríguez Saá: “Este es mi último saludo en el escenario”

De ese modo el gobernador decidió comenzar su discurso esta mañana tras asumir su cuarto mandato en la Legislatura provincial. No puede reelegirse en 2023 porque ya agotó los dos períodos consecutivos que habilita la Constitución.

Rodríguez Saá destacó la “enorme luz de esperanza” que significaba “el nuevo Gobierno nacional”.
Actualizada: 09/12/2019 18:49
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“Yo, Alberto José Rodríguez Saá, juro por Dios y la Patria cumplir y hacer cumplir la Constitución, leyes de la Nación y de la Provincia, y desempeñar con lealtad y honradez el cargo de que se me inviste. Si así no lo hiciera, Dios y la Patria me lo demanden”, fue el juramento pasadas las 11:23.

“Personalmente es mi último saludo en el escenario”, dijo para iniciar un discurso que duró más 40 minutos. Reflexionó que asumía su gobierno en un contexto nacional “de hambre” y “muy difícil con índices de desocupación y una enorme carga sobre las espaldas de los humildes”.

En esta línea volvió a criticar la gestión de Mauricio Macri: “Fracasó y eso llegó a San Luis, con el cierre de las fábricas en Villa Mercedes”. Resaltó que es “dramática y terrible” la desocupación y “la destrucción de familias enteras que se dedicaban al pequeño comercio”.

“Es un contexto muy difícil, a lo que hay que sumar la gravedad enorme que es la deuda externa argentina, que no se sabe dónde está el dinero, para qué se la contrajo”, añadió en un mensaje que no hubo pasajes para la autocrítica.

“Asumimos con una situación internacional muy difícil que hay que contextualizarla, que no es solo el tremendo drama del medio ambiente, sino la desigualdad cruel entre los habitantes del planeta. Millones de refugiados que viven en una situación de servidumbre”, sostuvo.

Después de su análisis, dijo que en San Luis se hará “todo por revertir esta situación”, y destacó la “enorme luz de esperanza” que significa “el nuevo Gobierno nacional”, con el cual, según remarcó: “Hemos conversado y caminado en el sentido de que vamos a trabajar juntos”.

De ese modo resumió el lazo y prometió una buena relación con el kirchnerismo que asume el Poder nacional. Puntualizó que la Provincia va a adherirse a los planes de viviendas y que coordinará políticas de salud. “Vamos a tener fondos, más de los que tenemos para iniciar un plan novedoso”, indicó.

“Es como que nos hemos burocratizado y todo el esfuerzo lo está haciendo la Provincia; necesitamos que nos entren aires frescos y renovadores, y es el deseo de nuestra gente que lo vea como natural que seamos una fábrica de viviendas”, subrayó.

En cuanto a la educación expresó que buscará la “reconciliación” para que el Gobierno trabaje en plenitud con las comunidades educativas, padres, alumnos y docentes y "lograr enormes desafíos”.

“En economía y finanzas también estamos conversando con el Gobierno nacional. Simplemente queremos mantener nuestra enorme personalidad de una administración sana, sin deudas, con una fuerte apuesta a la inversión, sumándole más transparencia a los fondos públicos y continuemos en este camino que es muy bueno”, dijo en este capítulo que tiene como protagonista a la deuda que se generó en el primer gobierno kirchnerista.

Reconoció la crisis en la Justicia y también destacó la necesidad de “encontrar los caminos” que la mejoren a partir del diálogo.

“En medio ambiente no podemos caminar solos en el problema del calentamiento global", resaltó para decir que la gestión de Alberto Fernández “tiene que asumir que la Cuenca del Morro es parte del territorio nacional, las responsabilidades”, y desarrollar “políticas comunes”.

Habló de la importancia que le dará a la mujer para “proteger sus derechos” a través de una secretaría que se abocará a esos temas y modificará su nombre (ahora se llamará secretaria de la Mujer, Diversidad e Igualdad).

Afirmó que en esta nueva gestión quiere “gobernar con los municipios”. Y opinó: “Algunos crecieron y otros no, algunos abrazaron temáticas y otros están atrasados. Quiero ser respetuoso y militante de la autonomía municipal. Pero suplico que gobernemos juntos, que coordinemos, que nos pongamos de acuerdo, que aprovechemos mejor los recursos de la provincia para bien de todos”.

Por último se refirió al “trasvasamiento” del poder que dará su gobierno a la juventud.

“Siento una alegría enorme por lo que está pasando en Villa Mercedes, la renovación generacional y el acceso de los jóvenes, y eso va a suceder también en la ciudad de San Luis, en La Toma, San Francisco y otras ciudades”, detalló.

Dijo que ese cambio va a ayudar “a reconciliar”, porque “los viejos estamos peleados, pero los jóvenes no”.

“Soy del San Luis de las autopistas, de las viviendas, de los puentes, de internet, de las Terrazas del Portezuelo, de este edificio, de La Pedrera, de cada uno de los centros que hemos construido, del San Luis del cemento”, reflexionó.

Y profundizó la idea: “Vamos a hacer más cemento todavía. Quiero en estos cuatro años ser el que le ponga alma al cemento, que palpite al ritmo de la puntanidad. Este es mi último saludo en el escenario”.

Cerró diciendo que su deseo es hacer el Gobierno “más noble, el de mayor armado del alma de la puntanidad y el que empodere a los jóvenes”; y así finalizar su cuarto período “entregando el poder a una mujer o a un joven” votado “por el afecto de los puntanos y todos los partidos políticos”.

“Quisiera hacer el mejor Gobierno que pueda y haré todo el esfuerzo”, finalizó.

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