El calvario de una mujer que fue secuestrada, torturada y abusada por su ex pareja
Rodolfo Gómez fue condenado a 25 años de prisión.
Está sentenciado por los delitos de “privación ilegítima de la libertad, agravada por haberse cometido con violencia y amenazas, abuso sexual con acceso carnal agravado por haber causado grave daño en la salud de la víctima y lesiones graves”.
Érika Tévez y su pequeña hija, que ahora tiene 11 años, vivieron un verdadero calvario por parte de Rodolfo Daniel Gómez de 40, quien las mantuvo cautivas y secuestradas desde septiembre de 2016 hasta junio de 2017 en una casa ubicada en calle Constitución al 1300.
El pasado jueves, la Cámara Penal Nº 1 compuesta por Silvia Inés Aizpeolea, José Luis Flores y Hugo Sáa Petrino condenó a 25 años de prisión por encontrarlo culpable de varios delitos.
Un día después de la sentencia, Tévez habló en el programa Agenda Abierta de Radio Dimensión: “Estoy feliz, porque sé que se hizo justicia por tantas aberraciones que sufrimos con mi hija”.
Al momento de escapar, la mujer presentaba un cuadro de desnutrición, una de sus piernas estaba quebrada y tenía marcas de quemaduras de cigarrillo. En la casa donde estaba cautiva, la Policía secuestró armas, droga y municiones.
Tévez mantuvo una relación de 16 años con el hombre, pero la violencia comenzó en el último tiempo, cuando ella le planteó la decisión de separarse.
“Nos hacía pasar necesidades, a veces no teníamos para comer”, dijo.
También contó que su ex suegra “estaba al tanto de todo” y “ella traía comida y ropa a la casa porque mi hija no tenía para vestirse”.
La víctima relató que gracias a la menor, logró escapar de la vivienda porque descubrió donde el agresor escondía las llaves: “Muchas veces intenté escaparme, pero cada vez que lo hacía, era peor la paliza a tal punto que me quedaba inmóvil de tantos golpes que me daba”.
“Cuando salimos pedimos auxilio a la gente pero pasaban por el costado y en las condiciones que estaba no me daban bolilla. Tenía el cuerpo ensangrentado, era una indigente prácticamente, hacía mucho que no me bañaba”, comentó.
Además, Tévez señaló que Gómez “se cambiaba y se desvestía” delante de la menor.