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Murió el prestigioso político puntano Leandro Despouy

El reconocido dirigente de la Unión Cívica Radical que fue presidente de la Auditoría General de la Nación (AGN) durante 14 años, falleció hoy en la ciudad de Buenos Aires. Tenía 72 años. La noticia generó consternación en la vida pública argentina.

Leandro Despouy murió hoy a los 72 años.
Actualizada: 18/12/2019 22:29
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Fue uno de los hombres más importantes de San Luis, no solo por su trayectoria en cargos nacionales de relevante trascendencia; en su carrera diplomática internacional llegó a ser presidente de la Comisión de los Derechos Humanos de la ONU y se desempeñó como presidente de la Auditoría General de la Nación durante 14 años.

Leandro Despouy nació en San Luis el 4 de abril de 1947. Abogado, político, defensor de los derechos humanos, docente y dirigente de la Unión Cívica Radical, era un hombre de consulta permanente sobre las realidades políticas y sociales de San Luis. Comprometido y con activa participación en los actos significativos que se desarrollaban en su tierra.

Padecía cáncer y venía luchando hace más de un año con la enfermedad. Falleció a los 72 años, este miércoles en la capital argentina.

El velatorio se realizará en el primer piso del edificio de la Auditoría General de la Nación (AGN), ubicado en avenida Rivadavia 1745, a partir de la medianoche. El acceso a la sede estará abierto al público hasta las 2 de esta madrugada. A partir de las 8 del jueves sus restos serán trasladados a la ciudad de San Luis.

Desde el 2002 y hasta el 2016 presidió la Auditoría General de la Nación, organismo autónomo que se ocupa del control del manejo de fondos públicos que gestiona el Poder Ejecutivo.

En noviembre de 2016, siendo representante especial para Derechos Humanos de la Cancillería Argentina, fue nombrado para integrar el área de derechos humanos de la Comisión de Control de Ficheros de Interpol (CCF).

Estuvo exiliado 8 años en Francia, por persecución de la Triple A. Desde allí fue el primero en denunciar en foros internacionales como el Tribunal Russell, los actos de esta organización, y después del golpe militar de 1976, los que cometía el Gobierno de Jorge Videla.

Tras el triunfo de Raúl Alfonsín y el regreso de la democracia (1983) fue convocado para ocupar el cargo de embajador de ese país entre 1984 y 1989. Fue embajador plenipotenciario de la Cancillería Argentina, desde donde gestionó la presencia de personalidades extranjeras en el desarrollo del Juicio a las Juntas Militares. Inclusive representó al país en foros internacionales.

Hasta la finalización del mandato de Alfonsín, desarrolló tareas diplomáticas en la ONU: fue nombrado presidente de la delegación argentina ante la Comisión de Derechos Humanos de las ONU.

A comienzos del 2002 el radicalismo lo propuso para ocupar la presidencia de la Auditoría General de la Nación. Al asumir afirmó que "la Argentina carece de una cultura del control".

De acuerdo con los antecedentes, en 2012 cuando presentó el informe de sus diez años al frente de la Auditoría, el radicalismo ratificó su continuidad en el cargo.

Despouy presidió la AGN entre marzo de 2002 y enero de 2016, y su gestión coincidió con los años de los gobiernos kirchneristas. El dirigente radical, oriundo de San Luis, estuvo al frente de investigaciones sobre el uso de los fondos para programas como Fútbol para Todos y realizó denuncias por irregularidades en el manejo de los subsidios destinados para la empresa Trenes de Buenos Aires.

Sus aportes desde la función pública sirvieron en causas judiciales donde se investigó y condenó por corrupción a funcionarios del gobierno kirchenrista como Ricardo Jaime.

En lo más reciente presenció de principio y a fin el juicio más escandaloso para la historia política e institucional de la provincia: el que terminó juzgando al ministro Sergio Freixes por obligar a los jueces a firmar sus renuncias en blanco, durante un gobierno de Alberto Rodríguez Saá.

Fue autor de libros y artículos y tuvo también una extensa trayectoria docente. También recibió la Mención Especial de los Premio Konex a las Humanidades Argentinas.

Despouy era convencional de su partido. Sobre todo, fue un hombre íntegro que se distinguió por su compromiso con la transparencia y los derechos humanos.

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