Juana Koslay: ingresaron a su casa cuando dormía y le robaron casi todas sus herramientas

El pasado viernes a la madrugada, alrededor de las 2, Roberto Villaruel sufrió un hecho de inseguridad en su casa ubicada en el Barrio Francisco Oyola de Juana Koslay.

Los delincuentes ingresaron por el patio a pesar de la fuerte tormenta que azotó esa noche a la ciudad, mientras él y su familia dormían.

Aprovechando la oportunidad del fenómeno climático para no ser escuchados, entraron a un cuarto y sacaron casi todas las herramientas, camperas y elementos de pesca. Lejos de quedarse conformes, abrieron la cochera y se llevaron otras que tenía colocadas en la pared.

No fue hasta el otro día que los dueños se percataron de la situación. Villaruel, en diálogo con El Chorrillero explicó que “nunca escuchó nada” y se enteró del robo por otra persona: “En la mañana llevé a mi esposa y a una vecina que se casaba, y la chica me dice ‘encontramos una escalera en el patio` similar a la que tengo. Ahí pensé que se habían metido en casa. Cuando llegué, vi que faltaban la mayoría de mis cosas".

Inmediatamente llamó a la Policía. “Realizaron un recorrido, me preguntaron si iba a hacer la denuncia y se fueron”, indicó.

En ese momento decidió salir para consultarles a vecinos si habían visto algo extraño por la noche. “Una mujer me contó que en una vivienda habían guardado las herramientas”, explicó.

Por esa razón se comunicó con el 911, y mientras lo hacía, observó cómo uno de los sospechosos del robo escapaba en moto con una caja que contenía su material de trabajo, luego se percató que un automóvil hacía lo mismo: “Volví a llamar para decirles que estaban reduciendo todas mis herramientas y que estaban a 50 metros de donde vivo”, agregó.

Finalmente, acompañado por un uniformado, se dirigió hasta la casa donde se encontraban sus pertenencias: “Me atendió una de las hermanas de los delincuentes. Primero nos insultó hasta que me dejó pasar. Empecé a revisar y debajo de la cama encontré una motosierra, el bolso de pesca sin nada dentro, una amoladora, una campera y en otro dormitorio una máquina de cortar el pelo que utiliza mi esposa”.

“Ya encontraste las cosas, date por satisfecho”, fueron las palabras del policía.

Indignado, intentó realizar la denuncia en la Jefatura Central pero le pidieron que lo hiciera en la Comisaría 5º.

Villaruel relató que los robos en las viviendas del barrio son una constante y la gran mayoría de los hogares y comercios han sido violentados. A pesar de que los vecinos tienen identificados a los malvivientes, sostienen que la fuerza policial “sabe quiénes son y no hacen nada”.

Luego de la exposición ante las autoridades, Villaruel aseguró que los presuntos delincuentes comenzaron a pasan por su casa en la noche, aceleran las motos y recibe amenazas: “Me dicen `cag…,vamos a entrar a tu casa, te vamos a ca… a trompadas y vamos agarrar a tu señora`”.

Años atrás, también ingresaron a su casa. En esa oportunidad violentaron una de las puertas y se llevaron varias cosas. “La Policía tampoco recuperó nada”, recordó.