Donald Trump anunció sanciones a Irán por los ataques a las bases de EEUU y confirmó que no hubo víctimas fatales

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, indicó en una conferencia de prensa que los ataques con misiles balísticos lanzados por Irán contra dos bases estadounidenses en territorio iraquí "no dejaron heridos" y anunció que impondrá nuevas sanciones. El ataque fue en represalia por el asesinato del general iraní Qassem Soleimani el viernes pasado.

"Irán nunca tendrá el arma nuclear mientras yo sea presidente de los Estados Unidos", arrancó Donald Trump su conferencia, a la que llegó rodeado por el alto mando militar.

"Ningún estadounidense sufrió daños en el ataque de anoche. No hemos sufrido bajas mortales. Todos nuestros soldados están a salvo y el daño en nuestras bases militares es mínimo", dijo y se congratulo de que Irán parece estar "retirándose" después del ataque, en alusión a los mensajes del canciller iraní que dijo que "no buscarán la escalada o la guerra".

"Irán tiene que dejar de lado sus ambiciones nucleares y dejar de apoyar el terrorismo", afirmó Trump y justificó el asesinato del general Soleimani, quien estaba a cargo de las operaciones de Irán en Medio Oriente, al que calificó de "mayor terrorista mundial".

Según Trump, Soleimani tenía "las manos sucias de la sangre de los soldados estadounidenses e iraquíes"

El mandatario también anunció que impondrá nuevas sanciones "hasta que Irán modifique su conducta". "Irán fue el líder de los patrocinadores del terrorismo. No les permitiremos eso", continuó.

En un tuit tras el ataque, el mandatario indicó anoche que estaba "todo bien". "Tenemos el ejército más poderoso y mejor equipado del mundo, de lejos", escribió Trump en su cuenta de Twitter.

El Pentágono confirmó que más de una decena de misiles balísticos impactaron las bases aéreas de Al Asad y Erbil en Irak, una de las cuales fue visitada por Trump junto a su esposa Melania en 2018.

Corresponsales de distintos medios estadounidenses en la Casa Blanca indicaron a través de Twitter que el mandatario se reunió anoche con los secretarios de Estado, Mike Pompeo, y de Defensa, Mark Esper, así como con el general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto.

Por su parte, los Guardianes de la Revolución iraní señalaron que el ataque contra la base militar Ain al Asad, situada en Irak, es un primer paso de su "dura venganza" por el asesinato de Soleimani.

"Al Gran Satán, el régimen cruel y arrogante de Estados Unidos advertimos que cualquier otra maldad, violación u otras medidas se enfrentará a una respuesta más dolorosa y aplastante", aseguró el Cuerpo de los Guardianes de la Revolución en un comunicado colgado hoy en su pagina web.

El canciller iraní, Javad Zarif, indicó en Twitter que "Irán tomó y llevó a cabo medidas proporcionales en defensa propia en virtud del artículo 51 de la Carta de la ONU y atacó bases desde las cuales se lanzaron ataques cobardes y armados contra nuestros ciudadanos y altos funcionarios".

Sin embargo agrego que Irán "no buscará la escalada o la guerra y advirtió que el país "se defenderá de cualquier agresión".