Los chats que José Alperovich le enviaba a la víctima de abuso sexual
Los presentó la denunciante en la Justicia y ya son parte de las causas que se tramitan en Tucumán y en Capital Federal. Este martes, se define si se unifican los expedientes.
El infierno para la sobrina de José Alperovich empezó en 2017, cuando la joven que ahora tiene 29 años comenzó a trabajar como asesora del exgobernador de Tucumán para la campaña. El calvario duró dos años, hasta que en noviembre de 2019, después de las elecciones, decidió hablar de los abusos sexuales que sufrió por parte del senador del PJ. Lo denunció en esa provincia, donde ocurrieron cinco episodios; y en Capital Federal, donde sucedieron otros dos. Este lunes, TN dio a conocer la declaración de la víctima, donde relata el horror: "Yo le pedía que pare y él no se detenía". En el expediente, al que tuvo acceso este sitio, también están los chats que el legislador -con licencia sin goce de sueldo- le mandaba a la denunciante.
En su declaración, la joven da detalles de los lugares, días y horarios en los que sufrió los abusos. También da cuenta del modus oprandi del acusado de violación: ejercía abuso de poder sobre ella, tanto psicológica y familiar como a nivel laboral. Y utilizaba todos los recursos de su entorno y oportunidades para quedarse a solas con la chica en diferentes casas tucumanas como en un departamento del cuarto piso del edificio ZenCity de Puerto Madero, propiedad de la familia Alperovich.
Recuerda así una cena en ese lugar, ubicado en la calle Rosario Vera Peñaloza, de Capital Federal: "Él no paraba a pesar de mis ruegos, me dijo que no sea tan arisca, que así, ‘asexuada’ no le servía".
Otro de los abusos fue en la casa de José Alperovich, en marzo de 2018, en Yerba Buena, Tucumán: “Él le pidió al personal de seguridad que se quede en otro sector y para mí fue un día espantoso porque él me atacó en el sillón. Me hizo tocarlo forzadamente, se bajó el pantalón y el calzoncillo mientras me decía ‘mirá cómo me ponés’”.
"Me tocó la cola donde según él me marcaba mal el pantalón y seguidamente me apoyó con su miembro y comenzó a tocarme en contra de mi voluntad y violentamente meterme manos por todos lados, tocándome los senos. Luego me desprendió el botón del pantalón y me tocó la vagina. Yo le decía que por favor pare, que eso no estaba bien y me besaba y me baboseaba la oreja y el cuello. Yo le pedía que pare y él no se detenía", consta en la denuncia contra el senador del PJ.
En mayo de 2019, la víctima recurrió a la senadora del PJ Beatríz Mirkin, compañera de bancada del acusado y exjefa de la denunciante: "Le pido a Bety que no podía más por todo lo que sufría y me pide que aguante hasta el final de las elecciones". Rodrigo Alegre se comunicó con el equipo de la legisladora para que haga su descargo pero sus asesores aseguraron que ella "no estaba al tanto de la denuncia". El fiscal analiza denunciarla por encubrimiento agravado.
Justamente, sobre ella hablan Alperovich y la denunciante en uno de los chats que fueron incorporados a la causa. En el intercambio de mensajes, la joven de 29 años le habla de todo el tiempo de trabajo: agenda de campaña, recorridas y entrevistas. Sin embargo, Alperovich responde con tonos sexuales y amenazantes: "Sos mi dueña", "Te voy a proteger siempre", "Te amo mucho", entre otras frases.
Este martes, la justicia tucumana definirá si la denuncia por abuso sexual contra el exgobernador José Alperovich se sigue en esa provincia o se une a la que se cursa en Capital Federal.