Silvina Pérez, la argentina que dirige la versión en español del diario del Vaticano
La periodista argentina aseguró que "la presencia femenina es algo consolidado" en la Santa Sede, donde "la brecha salarial es algo inexistente" entre hombres y mujeres y destacó que "el techo de cristal se está empezando a quebrar" con la llegada del papa Francisco.
"Si uno mira para atrás y piensa que las mujeres periodistas han tenido que esperar hasta 2008 para poder ingresar en el diario vaticano L’Osservatore Romano, que fue fundado en 1861, nos damos cuenta del enorme camino que la Iglesia ha hecho en los últimos años", analizó Pérez en una entrevista con Télam.
A cargo de la edición semanal en español del diario del Papa desde 2015 tras una larga carrera en la televisión italiana, Pérez consideró que "la presencia femenina es algo consolidado en el Vaticano", a partir de la serie de nombramientos que realizó Jorge Bergoglio desde su llegada en 2013.
"Si bien todavía la representación femenina es minoritaria, el denominado techo de cristal, es decir el tope o límite que detiene la ascensión piramidal de las mujeres hacia puestos de alta jerarquía se está empezando a quebrar", dijo Pérez, nacida en la ciudad de Buenos Aires.
En ese marco, destacó que "en la Santa Sede la brecha salarial diría que es inexistente ya que el sistema de escalafones no permite que aquí las mujeres ganen menos que los hombres".
"La mayoría de las empleadas se ubica entre los niveles 5 y 7, sobre 10 escalafones de salario, y rige además un principio de igualdad de retribución para un mismo trabajo entre ambos sexos", explicó sobre el funcionamiento del Vaticano.
"En este sentido, el nombramiento de la abogada Francesca Di Giovanni a cargo de la nueva subsecretaria de la Sección para las Relaciones con los Estados es una gran novedad ya que este tipo de cargos fueron puestos tradicionalmente hasta ahora reservado a hombres", planteó en referencia a la última mujer nombrada por Francisco a mediados de enero.
Según Pérez, su incorporación y la de otras mujeres en cargos de responsabilidad se da en un marco en el que "la Iglesia católica necesita incorporar cuanto antes una visión femenina, porque si el mundo femenino cree que la Iglesia no la toma en serio como mujer, como persona, seguirá creciendo la secularización femenina en muchas sociedades".