Remco Evenepoel: “La Vuelta a San Juan siempre será especial para mí”
El joven talento belga celebrará el sábado su vigésimo cumpleaños en Argentina, justo un día antes de que comience la 38ª edición de la ronda sanjuanina.
Al igual que en 2019, cuando debutó en esta prueba como ciclista profesional, celebrará el cumpleaños en la Argentina. Entonces todas las miradas estaban puestas en él tras sus espectaculares y casi inauditos resultados en el pelotón júnior.
Ahora, a punto de comenzar su segundo año en la máxima categoría, el panorama no ha cambiado después de que, con solo 19 años, haya ganado una etapa y la general de la Vuelta a Bélgica, una etapa de la Adriática Ionica Race, la Clásica de San Sebastián y el Campeonato de Europa contra el crono.
Siempre a lo grande, a lo campeón, después de exhibiciones impropias de alguien de su edad. Por si fuera poco, también fue segundo en el Campeonato del Mundo contrarreloj, tras Rohan Dennis y por delante de Filippo Ganna. No es de extrañar que el universo ciclista le siga de cerca y no le quite ojo, ya que su techo se antoja muy lejano y quizás estemos asistiendo al nacimiento del campeón de la década. O del siglo.
“La Vuelta a San Juan fue mi primera carrera como profesional y siempre será especial para mí”, explica el joven talento belga. “Guardo un gran recuerdo y me divertí mucho junto a mis compañeros del Deceuninck-Quick Step. Además, ganamos dos etapas con Julian Alaphilippe”.
Antiguo jugador del PSV Eindhoven, capitán del Arderlecht y de la selección belga de fútbol en categorías inferiores y, finalmente, en las filas del Malinas, Remco había mamado ciclismo en su casa desde muy pequeño, ya que su padre –Patrick- incluso llegó a correr como profesional en los equipos Histor-Sigma y Collstrop, habiendo ganado el Gran Premio Valonia en 1993. Sin embargo, el fútbol llamó antes a su puerta.
Como central parecía destinado a ser uno de los grandes del balón, pero después de tocar el cielo fue perdiendo progresivamente la ilusión y en 2017 decidió sacarse su primera licencia como ciclista. En abril, con apenas unos meses de entrenamiento y después de perder con entrenamientos específicos algunos kilos de peso, corrió su primera carrera y muy pronto llegaron los éxitos: la etapa reina de la Bizkaiko Itzulia, con final en las Cuevas de Pozolagua, una etapa de la Aubel-Thimister-Le Gleize, la Route des Géants… y la Philippe Gilbert.
Lo mejor, sin embargo, estaba por llegar. Evenepoel explotó en 2018, en su segunda temporada como júnior, convirtiéndose en un fenómeno tras ganar todo lo inimaginable. Y además de manera espectacular, desde lejos, en solitario. A lo Eddy Merckx, con quien por cierto el joven belga no quiere que se le compare. Kuurne-Bruselas-Kuurne, Carrera de la Paz, Trofeo Morbihan, G.P. Patton, Aubel-Thimister-Le Gleize… y los campeonatos de Bélgica, de Europa y del Mundo de línea y contrarreloj fueron algunos de sus éxitos.
En 2019, ya como profesional, sus resultados han sido igualmente sorprendentes. No solo por las victorias, sino por la forma de ganar. Su triunfo en San Sebastián, carrera del World Tour, fue la antesala de la victoria en el Campeonato de Europa contra el crono y de la plata en el Mundial de la especialidad.
En la última Vuelta a San Juan, la de su bautismo profesional, no pasó desapercibido. “Terminé tercero en la contrarreloj individual –a 12 segundos de Alaphilippe- y gané la clasificación del mejor joven, por lo que acabé contento con mi debut”, recuerda. Acababa de cumplir 19 años, había dado el salto directamente desde júnior, sin pasar por el pelotón sub 23, y finalizó en la novena posición de la general.
Aconsejado y arropado por sus compañeros del equipo Deceuninck-Quick Step –ha renovado hasta 2023-, dio la sensación de que llevaba toda la vida con ellos, cuando solo se trataba de su estreno profesional. No es de extrañar que, en su segundo año en la máxima categoría, despierte la máxima expectación y todos los aficionados se muestren interesados por saber de lo que es capaz ahora.
“Tengo muchas ganas de comenzar la temporada en San Juan. Lo haremos con un equipo fuerte e intentaremos obtener al menos los mismos éxitos del año pasado. También a nivel personal. He anunciado mis ambiciones y objetivos para 2020 y espero comenzar la temporada con buenas sensaciones”, dijo en declaraciones que reprodujo la oficina de prensa de la competencia.
Remco, de hecho, ya ha fijado su mira en la Lieja-Bastogne-Lieja, los Juegos Olímpicos, el Campeonato del Mundo y el Giro de Lombardía, por lo que a carreras de un día se refiere. También debutará en una grande: el Giro de Italia.
Más curtido, más experimentado, más confiado y mejor adaptado a las distancias y las exigencias de la máxima categoría, será interesante ver al belga en la contrarreloj de Punta Negra -15’2 km- y en la llegada al Alto Colorado, aunque un corredor como él en cualquier momento podría dar un zarpazo.
“El año pasado me quedé asombrado de la gran afición que hay en San Juan por el ciclismo y espero que este año los aficionados nos animen con el mismo entusiasmo”, algo que en esta provincia argentina está garantizado.