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Regresó el padre Daminato a la parroquia San Roque y los fieles le hicieron sentir su reconocimiento

Ocupó el lugar que dejó el párroco Alan Sosa Tello. La ceremonia de toma de posesión fue presidida por el obispo Pedro Martínez.

Daminato estaba al frente de la Iglesia Nuestra Señora de la Merced, en Villa Mercedes.
Actualizada: 10/02/2020 12:11
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La lluvia no fue un impedimento para los cientos de fieles que asistieron ayer a la misa de inicio ministerial del padre Ignacio Daminato en la Parroquia San Roque, de la ciudad de San Luis.

La ceremonia inició pasadas las 20:30. El obispo Pedro Martínez fue el encargado de realizar la puesta en funciones del sacerdote, que ya se había desempeñado en esa iglesia hasta abril del 2015.

Desde ese momento, el párroco estuvo a cargo de la Iglesia Nuestra Señora de la Merced, en Villa Mercedes.

El lugar que ocupó Daminato había quedado vacío luego de que el padre Alan Sosa Tello decidiera dejar los hábitos a comienzos de este 2020.

“Prometo conservar siempre la comunión con la Iglesia Católica, sea en mis palabras como en mi modo de obrar”, dijo ante el obispo.

En el mensaje a los fieles, Daminato valoró el reconocimiento de la comunidad. “Les agradezco a ustedes las muestras de afecto, cariño, gratitud y de bienvenida”, sostuvo.

La misa fue presidida por el obispo Martínez.

Seguidamente puntualizó en que su idea será “continuar” con las tareas que llevó adelante Sosa Tello. “El lema que nos puede acompañar es el final del evangelio: `Así debe brillar la luz que hay en ustedes´”, afirmó.

“Vengo a servirles. Necesito de todos y cada uno de ustedes”, siguió.

Cientos de fieles participaron de la ceremonia.

En la homilía, Martínez agradeció a Daminato y Sosa Tello. A su vez expuso lo que implica la salida de los párrocos de una iglesia: “Cada sacerdote entregado cuando es cambiado de parroquia se va llorando, es un desgarro interior. Hay una relación tan profunda entre él y los fieles, es muy espiritual. (…) El alma se va, como también les pasa a ustedes”.

Tras culminar la ceremonia, que se vivió con mucha emoción, los feligreses esperaron al flamante padre para pedirle la bendición, felicitarlo por el regreso y hasta tomarse fotografías.

El padre regresó a la parroquia luego de casi cinco años.

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