Marcharon por Fernando y para que se termine la inseguridad en San Luis

Al igual que en diferentes puntos del país, este martes por la tarde cientos de personas se manifestaron en contra de la violencia callejera y para que ninguna muerte quede impune en la provincia.

La concentración se inició cerca de las 18 en la esquina de las calles Pringles y Rivadavia, al frente de la iglesia Catedral. Allí un grupo comenzó la marcha por el centro capitalino, mientras que otro se mantuvo en la plaza.

Al unísono, en Buenos Aires se desarrollaba el principal pedido de justicia encabezado por los padres de Fernando Báez Sosa al cumplirse un mes del homicidio cometido por un grupo de rugbiers, a la salida de un boliche en Villa Gesell.

Esto sirvió para que familiares de muchas víctimas en San Luis se mostraran con carteles y expresiones de acompañamiento a la familia de Fernando.

Por ejemplo estuvieron familiates de Matías Auderut, el joven que también mataron a golpes a la puerta de un pub en la avenida IllIa. El padre del chico, Hugo, analizó que se trata de “un caso más de la violencia nocturna” y que la noticia de Fernando fue tomada con “mucha tristeza”.

“El Estado debe intervenir en estas problemáticas para que no se vuelvan a repetir. No hay que tomar esto para pedir mayores penas o venganza sino que se haga justicia. Que los responsables tengan la condena que se merecen”, señaló en declaraciones a El Chorrillero.

“Justicia por Fernando”, “todos unidos”, “no es pelea es asesinato”, “victimas somos todos”, fueron algunas de las frases que se vieron a lo largo de la tarde.

 

Mientras pasaban los minutos más gente se iba sumando, muchos con la intención de recordar a un hijo, hermano o amigo que perdió la vida y deseaban desahogarse.

En un momento gritaron los nombres de los diferentes hombres y mujeres que fueron asesinados como a Jonathan Magallanes, Carla Pereira, Brenda Arias, Alberto Ferrara, Emilia Funes, Ángel Flores, entre otros.

Una de los miembros de Madres del Dolor de San Luis, Daniela Cabrera se vio “sorprendida” por la manifestación en la capital puntana que tuvo una gran participación.

“El caso de Fernando ha tocado mucho a la sociedad. A mí particularmente lo hizo profundamente porque a mi hijo lo mataron en un caso similar y lo primero que se me viene a la cabeza es impotencia porque mucha gente no hizo nada para salvarlo”, aseguró en un contacto que mantuvo con este medio.

Lo cierto es que el pedido de justicia por la muerte de Fernando fue tomado como una bandera para que los casos inconclusos que duermen en los tribunales de San Luis avancen y sean esclarecidos.

Respecto a la muerte del joven, este lunes la fiscal Verónica Zamboni decidió imputar a los ocho jóvenes detenidos por el hecho como coautores y, el próximo miércoles, ampliará la indagatoria de todos ellos. Serán acusados por “el doble agravante del concurso premeditado de dos o más personas y la alevosía”, como así también de las lesiones que les provocaron a los amigos de la víctima que también fueron atacados a golpes.

Máximo Thomsen (20), Ciro Pertossi (19), Luciano Pertossi (18), Ayrton Viollaz (20), Matías Benicelli (20), Lucas Pertossi (20), Enzo Comelli (19) y Blas Cinalli (18), enfrentan una pena de prisión perpetua.

La movilización también tuvo su réplica en Villa Gesell, en el lugar donde Fernando perdió la vida. Allí los vecinos se autoconvocaron frente al boliche Le Brique para amplificar el reclamo de condena a los culpables.