Cómo fue el accidente en el que murió Braian Toledo
El joven atleta circulaba en su moto por la Ruta 40. No vio el reductor de velocidad. Su cuerpo impactó contra dos palmeras.
En el transcurso del jueves se fueron conociendo detalles del accidente automovilístico que le costó la vida a Braian Toledo. Según testimonio de la policía, la muerte se produjo aproximadamente a la 1:30 de la madrugada. El atleta olímpico transitaba por la Ruta Provincial Nº 40 y la calle Monteagudo, en la localidad bonaerense de Marcos Paz, cuando perdió el control de su moto tras pasar por un lomo de burro.
La hora de la muerte no está confirmada. Así como la policía indica que fue en las primeras horas del jueves, en el mismo parte se cita a un testigo del hecho, de iniciales M.F, quien fue el que escuchó el violento golpe de la motocicleta contra el lomo de burro y luego el impacto del vehículo sobre el asfalto. Este vecino de Marcos Paz asegura que el siniestro ocurrió minutos después de las 23, en la noche del miércoles.
El cuerpo de Toledo quedó "tendido en asfalto y delante de éste una motocicleta marca BMW, modelo Royal Enfield, de 500 cc, color negra". El joven de 26 años fue trasladado en ambulancia al Hospital de Marcos Paz. Murió apenas fue ingresado a ese centro de salud.
La Municipalidad de Marcos Paz había mandado a construir el lomo de burro en los días previos al feriado del carnaval. Según se aprecia en las fotos del lugar, el mismo no está pintado. Los vecinos del lugar se habían quejado por la falta de señalización.
"El lomo de burro está pintado de amarillo. Fue colocado antes del feriado de carnaval. Siempre fue un lugar muy complicado, un lugar donde cruzan chicos porque hay una escuela cercana es un paso obligado hacia ese colegio. Había reductores de velocidad de plástico pero al ser una ruta, el paso de los camiones los rompen. Por eso los cambiamos y, como no resultaron, se colocó el lomo de burro", declaró la subsecretaria de seguridad de la Municipalidad de Marcos Paz, Ana Acevedo.
El cuerpo de Toledo impactó contra dos palmeras. Los árboles formaban parte de una isleta que dividía las dos calzadas de la Ruta 40. El golpe fue tal que empleados de la Municipalidad debieron sacar de cuajo una de las palmeras y cortar la otra por la mitad.
Sobre el asfalto no quedó marca de frenada. Se estima que Toledo no vio el lomo de burro. Tampoco hay indicadores de la presencia de un tercer vehículo. Según aportes de testigos, la víctima conducía a una velocidad superior al límite permitido. Algunos metros antes del reductor de velocidad hay un cartel que fija un máximo de 40 km/h. Los vecinos de la zona aseguran que tanto el lomo como el cartel no se aprecian con facilidad. La policía no precisó si el conductor circulaba con casco.