Insólito: la nueva técnica de los chinos para cortar el pelo
Peluqueros chinos mostraron una creativa pero extraña forma de peinar a sus clientes que les permite mantener cierta distancia, recomendada para reducir el riesgo de contagio en medio del brote de coronavirus, que ya dejó más de 3.000 muertos a nivel mundial.
Videos que se viralizaron en las redes del gigante asiático muestran a los barberos utilizando varas y palos como extensiones para el mango de los cepillos, peines, secadoras de pelo y hasta afeitadoras.
“Las herramientas no funcionan tan bien como cuando las tienes en la mano, pero esto es por nuestra seguridad y la de los clientes”, dijo a la prensa Wu Junlong, propietario de una barbería de la provincia de Henan, en el centro de China, según declaraciones publicadas por el Daily Mail.
Otro peluquero, He Bing, subió imágenes de sus colegas haciendo los llamados “cortes de pelo a distancia” en un salón en Luzhou, provincia de Sichuan en el suroeste del país.
Aunque la cuarentena ha terminado, todavía tenemos que mantener cierta distancia para estar a salvo’, escribió en un post en Douyin, una red social china similar a TikTok. El video ha acumulado desde entonces más de un millón de reproducciones. Entre los comentarios, un usuario escribió: “Necesitas brazos fuertes para ser un peluquero hoy en día”.
Los funcionarios de salud chinos han aconsejado a sus ciudadanos que mantengan una distancia mínima de 1,5 metros de distancia entre ellos en público.
Esa separación debe ser respetada por los que están esperando su turno. Claro, en caso de que logren obtener una cita. Las peluquerías deben contactar a los clientes con reservaciones el día de su cita para preguntar si tienen tos o fiebre, síntomas de neumonía causados por el virus que provoca COVID-19, según la información publicada en la Asociación de Estilistas y Belleza de Beijing.
“Ahora intentamos lavar el cabello más rápido y cancelar servicios innecesarios para reducir el tiempo con los clientes. Mantenemos la puerta abierta todos los días. Una vez que los clientes con reservación llegan, les desinfectamos las manos y las suelas de los zapatos”, dijo Fu Jun, fundador de JF Pro Salon. “Esas son las medidas que tomamos para garantizar la seguridad”.
Las medidas de prevención drásticas impuestas en China que han modificado la vida diaria en el país.
En Shanghái, por ejemplo, los taxistas llevan guantes blancos y exigen a los pasajeros que lleven máscara. En Wenzhou (este), los conductores de vehículos de transporte con conductor van incluso más lejos e instalaron paneles de plástico transparente entre el chófer y los clientes.
Se trata de una medida a nivel nacional de líder del sector, Didi Chuxing (equivalente en China de Uber). La empresa asegura haber invertido 100 millones de yuanes (13 millones de euros) para instalar equipamientos para proteger herméticamente a los conductores y los pasajeros.
Por su parte los trenes están casi vacíos por temor al contagio, lo que no impide que las webs de reserva indiquen a veces que los trenes están “completos”.
La explicación es que el sistema de reserva, para evitar que los viajeros vayan demasiado juntos, solo permite reservar una pequeña parte de los asientos disponibles.
La histeria también está llevando a la gente a cambiar sus costumbres, como la de tomar con dos manos las tarjetas de visita, un signo de respeto. Un responsable del ayuntamiento de Wenzhou, en vez de tomar la que la ofrecía el periodista de la AFP, le pidió que la dejara encima de la mesa.
Otro funcionario también evitó darle la mano. “Como medida de precaución es mejor evitar saludarse así”, dijo, antes de proponer un saludo rozando los codos.