Entre el dolor y el silencio; gritaron justicia por el crimen de Mónica Ramos

La concentración para pedir justicia por el asesinato de Mónica Ramos (61) comenzó cerca de las 18 en la puerta del IFDC “Juan Pascual Pringles”, ubicado en Caseros al 361. Allí familiares, amigos, alumnos, vecinos y miembros de la comunidad educativa emprendieron la marcha hacia Tribunales.

Durante el recorrido de cuatro cuadras, los asistentes llevaron consigo una vela en la mano y se mantuvieron en silencio, mostraron carteles con la insignia de “justicia por Mónica” y una foto de la docente.

Quienes también dijeron presente fueron sus dos hijos y el ex marido. Con dolor, sin hacer declaraciones acompañaron la protesta y recibieron el afecto de todos.

Por la mañana, los restos de la docente fueron sepultados en el cementerio Los Álamos.

Su cuerpo fue hallado el lunes en su vivienda sobre calle Belgrano. Tras la autopsia, se determinó que murió por heridas de arma blanca.

Hasta el momento no se sabe nada sobre del avance de la investigación y no hay detenidos.

Cuando las más de 300 personas llegaron al Poder Judicial se detuvieron unos minutos para gritar “justicia”. En ese momento un amigo íntimo de Ramos, Santiago Sahin, la recordó como “un ángel”.

“Fue un ejemplo de persona y de vida, en su función pública y en cada uno de los lugares donde estuvo”, destacó.

A lo largo de su carrera, Ramos cumplió múltiples tareas como docente y funcionaria. Comenzó como maestra en diferentes escuelas capitalinas, fue directora, funcionaria en el ministerio de Educación de la Provincia, y trabajó en el IFDC San Luis. En 2017 se jubiló pero su pasión por la docencia pudo más e actualmente se desempeñaba como secretaria académica en el IFDC “Juan Pascual Pringles”.

La marcha prosiguió por Rivadavia hasta la Iglesia Catedral donde dijeron las últimas palabras, rezaron un Ave María y un Padre Nuestro y dejaron las pancartas y las velas en el suelo. El momento más emotivo fue cuando el hijo de la mujer se acercó a dejar la suya y se quebró.

Una de las asistentes fue Ana María Maldonado, rectora del IFDC y amiga de Ramos. “Daba todo por los chicos y por sus colegas, todos la amaban”, recordó en declaraciones a la prensa.

La última vez que mantuvieron un contacto explicó que, tras una extensa jornada de trabajo, se despidieron cerca de las 22:30. “Estuvimos toda la mañana y tarde recibiendo a los alumnos de primer año, y durante la noche estuvo con los chicos de periodismo deportivo. Después nos dijimos hasta mañana y se fue feliz”, sostuvo.

También manifestó que Ramos tenía previsto asistir el martes a la institución cerca de las 16 para trabajar hasta las 21.

“Supe del hecho a las 14, me avisaron que había humo en la casa de ella y, como vivo lejos, comencé a llamar a gente conocida para saber si ella estaba allí o si necesitaba algo para socorrerla. Una vez que llegamos vimos a la Policía, los Bomberos y eso nos partió el corazón”, comentó.

Bajo esta misma línea, Maldonado reiteró su pedido para que el caso sea esclarecido y solicitó que “no haya impunidad”.

“No sabemos el motivo, lo único que queremos es justicia”, agregó.

Por otro lado aseguró que la mujer “tenía miedo” por la inseguridad ya que “cada vez que salía de su trabajo” era acompañada por sus colegas. “Terminaba su labor y la dejábamos en su casa en auto”, indicó.

Además, adelantó que en el caso de no haber avances en la investigación “habrá nuevas marchas”.

Flavia Morales, rectora del IFDC San Luis, también estuvo presente. “Era una persona muy querible, siempre muy preocupada por todos, era brillante y con una sonrisa en su rostro”, dijo.

Morales hizo hincapié en cómo fue asesinada: “Para nosotros es inexplicable que ella haya pasado por una situación de este tipo, nadie merece eso”, recalcó y agregó que “no tenía enemigos”.

“Entendemos que la fuerza de todos tiene que servir para que se esclarezca el hecho, que ilumine a los responsables de llevar adelante la investigación para ir hasta las últimas consecuencias y encontrar a los responsables”, señaló.

“Más que esperar, hay que actuar para acompañar a la justicia con el objetivo de que llegue a buen término el caso, se esclarezca y que sepamos quién es el culpable, queremos tener una espera activa”, concluyó Morales.