Contra los femicidios y por el aborto; las mujeres también marcharon en San Luis
Movimientos feministas y de diversidad puntanos se sumaron a la iniciativa que este lunes se llevó adelante en todo el país, de manera simultánea. Se desarrolló en el centro de San Luis y hubo momentos de tensión en la puerta de las iglesias.
Por Julián Pampillón
Este lunes se llevó a cabo por cuarto año consecutivo el Paro Internacional de Mujeres y San Luis tuvo su marcha. Bajo el lema “La deuda es con nosotras, ni con el FMI, ni con las iglesias”, transitaron las calles del centro capitalino.
El objetivo principal fue manifestarse contra la violencia machista en todas sus formas y expresiones: sexual, social, cultural, política y económica.
También deslizaron consignas como la despenalización y legalización del aborto, la aprobación de la emergencia por violencia de género y la correcta implementación de la Ley Micaela.
La movilización partió desde el Correo Argentino, cerca de las 18. Desde allí recorrieron la calle San Martín hasta 25 de Mayo, pasaron por el Poder Judicial y culminaron en la Plaza Pringles.
Ailén Chaine, miembro de la agrupación MuMaLá sostuvo que la intención es que “se escuche la necesidad de que nos dejen de matar”.
“Queremos que se generen acciones desde el Estado, que prevengan y que asistan efectivamente a todas las personas que son víctimas de violencia”, agregó.
En relación a los avances logrados a nivel institucional y social, señaló que de “a poco” las reivindicaciones “están siendo agenda”.
“Somos conscientes que esto llevará un tiempo. Hoy estamos organizadas para reclamar que se actué más rápido, todos los días matan a una mujer”, analizó. En lo que va del 2020 hubo 69 femicidios en Argentina.
La protesta ocupó cerca de 5 cuadras de mujeres de distintas edades; caminaron con un pañuelo verde, glitter en las caras y banderas para pedir por derechos.
A lo largo del recorrido se vieron carteles que hicieron alusión a los diferentes femicidios que se registraron no solo en el país, sino en San Luis.
Llevaron los nombres de las víctimas que se registraron en la provincia desde el 2008: Florencia Di Marco, Brenda Arias, Carla Pereira y Marilyn Cejas. También hubo quienes pidieron justicia por el reciente crimen de la psicopedagoga Mónica Ramos.
“Mi cuerpo no se viola, no se toca, no se compra, no se mata”, “disculpe las molestias pero nos están matando”, “se lo debemos a las pibas que nunca volvieron”, fueron algunas de las frases que se vieron.
Silvina, una de las asistentes, contó que una de las búsquedas también es que “nuestras hijas no tengan miedo al salir a la calle”.
“Tengo 40 años, sigo saliendo de noche y sigo teniendo miedo; he tenido varias situaciones que me han puesto en esa sensación de que me pase algo y creo que eso no puede dejarnos quietos en nuestros hogares”, sostuvo.
En el medio hubo momentos de tensión y contraste entre verdes y celestes. Cuando la marcha llegó a la Iglesia de Santo Domingo las mujeres se encontraron con un grupo de hombres que se posicionó frente del templo para resguardarlo de pintadas. Intentaron evitar que escribieran sobre los pisos y ahí se desataron desmanes y manotazos. De todos modos, las paredes de la tradicional parroquia quedaron marcadas con aerosol: “Curas violadores”, “abusadores” e “iglesia basura”, escribieron.
Después continuaron hasta el edificio de Tribunales donde leyeron diferentes casos que no se resuelven. “Justicia ya”, gritaron.
Luego, transitaron hasta la Catedral. Ahí también un grupo de unos 20 feligreses católicos hicieron de cordón humano y rodearon el edificio en señal de protección. Al mismo tiempo rezaron y flamearon banderas argentinas.
Para impedir una confrontación, mujeres realizaron otra “pared” tomándose de las manos y usando carteles. Allí las manifestantes realizaron un fogón con cajas de cantaron.
Después la marcha prosiguió por Rivadavia hasta Lavalle, subieron por San Martín y regresaron hasta la Plaza Pringles donde se realizó el acto principal y un mini festival.