Calles vacías y filas en los negocios; así es el aislamiento social en los barrios de San Luis

Por Antonella Camargo

Este lunes se cumplió el undécimo día del aislamiento social, preventivo y obligatorio que decretó el Gobierno de la Nación para todo el país y es la principal medida para prevenir la propagación del coronavirus. Si bien en el centro de la ciudad aún se advierte un importante movimiento (principalmente alrededor de los bancos y supermercados o farmacias), en la periferia se vive de otra manera.

El Chorrillero recorrió distintos barrios de la capital puntana, entre ellos El Lince, Serranías Puntanas, Viviendas Productivas, San Martín, 500 Viviendas Norte y AMEP. En casi todos, las calles, plazas y paradas de colectivos se ven vacías, a excepción de aquellas zonas donde están ubicados los negocios de venta de alimentos. A estos también se sumaron los cajeros automáticos, que en el caso de la zona sur uno está en la Legislatura y otro en un supermercado.

En los comercios implementaron como medida sanitaria que los clientes hagan fila afuera, aunque no todos respetaban la distancia de un metro y medio. También limitan el ingreso a una sola persona por compra. Y aclaran que en el interior, por ejemplo, no puede haber más de cuatro personas comprando, entonces todo deben esperar su turno. En otros casos, optaron por desinfectar a cada uno en sus calzados y manos, antes de entrar al lugar. El mayor flujo de gente se da cerca del mediodía. Ya a la tarde, los que salen a comprar son muy pocos.

Pero así como la mayoría muestra una conducta acorde a las disposiciones que exigen un aislamiento social, otros no la tienen; y en ese sentido se pueden ver menores andando en bicicletas, caminando o junto a sus padres, y hasta en grupos.

En el barrio 500 Viviendas Norte, una vecina manifestó preocupación por la falta de presencia policial y planteó que los niños suelen estar hasta altas horas de la noche “jugando en la calle”.

Desde que se agudizaron las medidas nacionales, la Policía de San Luis instaló puestos de control en diferentes puntos de la ciudad y el control en los barrios se notó.

Dos de ellos se encuentran sobre la Ruta 3; uno en la intersección con la Ruta 19 y otro pasando la maderera Gentile. Para la zona (en el sur de la ciudad), ese acceso y el puente de avenida Lafinur y Santos Ortiz son los únicos lugares para llegar a los barrios de la zona sur. Los ingresos por puente del Vea y Riobamba están cerrados. También cortaron el paso sobre la Ruta 147, en el acceso a la planta de Edesal.

Un tercer control está sobre la avenida Justo Daract, frente al Barrio AMEP; otro en la Ruta 147, antes de llegar a la rotonda “Abuelas Plaza de Mayo” y también hay uno en la avenida del Fundador, en el ingreso al Centro Oncológico.

En cada uno de estos puestos, los efectivos preguntan hacia dónde se conducen y solicitan documentación, habilitación para circular a particulares y también a quienes viajan en taxis o Transpuntano. También se encargan de controlar la distancia entre los pasajeros de colectivos y que en el servicio semiurbano no lleve a más de una persona. No pueden circular grupos de personas en los autos.

En paralelo, este lunes volvió a registrarse un importante movimiento en el microcentro puntano. La mayor conglomeración estuvo en cajeros automáticos e ingresos de supermercados.

La cuarentena se extenderá hasta el 12 de abril.

Video: Víctor Albornoz