El transporte urbano en San Luis: menos frecuencias y “plásticos protectores” para los choferes
Esas son algunas de las medidas que se tomaron en Transpuntano en medio del aislamiento social que busca prevenir la propagación del coronavirus.
El transporte público urbano cumple un rol fundamental para los cientos de trabajadores que todos los días tienen que salir para cumplir con su trabajo: personal de salud, de la Policía y empleados de todos los comercios de venta de alimentos, entre otros que están exentos de la cuarentena.
La compañía municipal anunció semanas atrás que la reducción de frecuencias se haría de acuerdo a la demanda. Hoy, en concreto se sabe que en muchas jornadas los micros funcionan como en un fin de semana.
El secretario adjunto de la Unión Tranviaria Automotor (UTA) seccional San Luis, Lucio Orozco sostuvo que de las casi 80 unidades que tiene a disposición la empresa, “hay 30 en circulación”.
“Dependiendo de la línea, hay dos o tres colectivos en las calles. Por ejemplo, la D tiene tres coches, la H tres, la F dos”, detalló en declaraciones a El Chorrillero.
Esto implica demoras de 20, 30 e inclusive mucho más en algunos casos.
Otras de las modificaciones se hicieron en las frecuencias nocturnas, con un recorte de un par de horas en la última salida.
Párrafo aparte son las medidas de seguridad. En un principio, el gremio señaló en una nota elevada a la Municipalidad de San Luis que la desinfección se implementaba “una vez al día” en vez de hacerlo “en cada vuelta”.
Ahora, según contó Orozco, antes de iniciar la jornada de trabajo, los conductores son revisados para constatar la temperatura corporal y descartar que tengan fiebre. También durante el trayecto “sube personal sanitario” para realizar la limpieza.
Al igual que en otros puntos del país, ya comenzaron con la instalación de plásticos en la cabina de los micros con el objetivo de resguardar la salud del chofer, y mantener la distancia establecida con el pasajero.
Si bien son poco los que cuentan con esto, el sindicato espera que durante la semana “continúen con la colocación” y avancen en el resto de las unidades.
Por otra parte, la misma fuente confirmó que la cantidad de pasajeros disminuyó entre un 70% y 80%.
En este sentido Orozco indicó que, en el caso de que el avance de la pandemia y se "se complique", el servicio urbano “debería parar”.
“Nosotros nos estamos salvando de perilla, por ejemplo, La Rioja ya paró el servicio público de transporte de manera definitiva, resguardaron al chofer. Acá no se tomó la esa determinación”, finalizó.