Los comercios de San Luis se quedan sin aire en plena cuarentena por el coronavirus

Por Julián Pampillón

La situación de pequeños y medianos emprendedores que conviven con este nuevo escenario de puertas cerradas y la incertidumbre de no saber cuándo y cómo podrá ser la reapertura de sus locales, es generalizada con excepción de aquellos considerados servicios esenciales.

En declaraciones a El Chorrillero, el presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Producción de San Luis, Vito Carmosino trazó un panorama. Entre los principales puntos, destacó que ante la falta de ingresos, la situación es “sumamente preocupante” y el futuro inmediato será “difícil”.

“Se hace complicado cumplir con las responsabilidades formales que uno tiene tal como hacer los aportes previsionales, pago de impuestos, todo lo que significa ser emprendedor”, manifestó.

Desde que el Gobierno nacional anunció, el 19 de marzo, el aislamiento social en todo el país, casi todos los comercios están cerrados; salvo los dedicados a la venta de alimentos.

Respecto del pago de los alquileres, Carmosino fue tajante: “No se pueden abonar, no hay forma, por eso hay que llamar a la reflexión a las inmobiliarias, a los propietarios comerciales, porque va a ser imposible que se pueda cumplir”.

“Hay que llegar a un acuerdo, no pueden venir a extorsionarte para pagar por el total de lo que significa”, agregó, y deslizó que una posible solución puede ser “una prorroga en los vencimientos” o facturar los días en los que los comercios abrieron.

Otro tema que tiene preocupado al comercio puntano y del país, es el pago de los salarios. Indicó que se deberá llegar a “consensos con los empleados”.

Entre las opciones están “prorratear” los sueldos o hacerlo de “forma escalonada” aunque, en este sentido, consideró que el contexto se torna más delicado porque “las personas necesitan para vivir y comer”.

“El tema también es aquella gente que vive día a día haciendo changas, tareas que son esporádicas, como quien arregla jardines, esos la están viendo muy mal”, indicó.

Una de las medidas tomadas por la administración de Alberto Fernández fue que el Estado pague una parte de los sueldos de los trabajadores de Pymes afectadas por el aislamiento preventivo social y obligatorio.

El presidente firmó un Decreto de Necesidad de Urgencias (DNU) y anunció que se saldará hasta un salario mínimo vital y móvil ($16.875) en aquellas empresas de hasta 25 trabajadores. Y pagará hasta medio salario mínimo para aquellas de hasta 100 empleados.

Carmosino reflexionó sobre la determinación y dijo que ante estas circunstancias “no alcanza”. Más allá de este punto, su visión de las acciones que lleva a cabo el Gobierno nacional es positiva.

“Lo que veo bien es sostener a la gente en una situación vulnerable. Esos son los que hay que cuidar y sobre todo cuidar la paz social porque cuando la situación así se comienza a agravar, nos alteramos y se producen hechos que no queremos ni comentarlos”, analizó.

En el plano provincial y municipal, la Cámara de Comercio pidió la prórroga de vencimientos de impuestos y tasas.

A nivel provincial, la Dirección de Rentas decidió prorrogar la fecha de vencimientos de dos impuestos: Inmobiliario y Automotor pero no fue incluido Ingresos Brutos.

“La prórroga impositiva fue recibida de buena manera, una medida que se logró prontamente. Hay algunas ayudas pero falta lo otro: poder vivir y subsistir”, comentó.

Si bien el panorama se agravó a partir del 20 de febrero cuando comenzó a regir la cuarentena, Carmosino hizo hincapié en que el comercio venía de un “contexto nacional sumamente difícil” en lo que hace a lo económico.

“Esta pandemia hizo que se agudizará muchísimo más esta situación, esto es grave”, dijo.

Además, para paliar la crisis, comentó que se realizan gestiones a nivel nacional, a través de la Confederación Argentina, para el otorgamiento de créditos.

Por último, el dirigente pidió afrontar el avance del coronavirus con “muchísima responsabilidad, salvaguardando la salud”.