Los comercios de Villa Mercedes sienten la "asfixia" del aislamiento por el coronavirus

Por Antonella Camargo

"Es un panorama desolador", así calificaron la situación desde la Cámara de Comercio en Villa Mercedes. Los negocios mantienen sus puertas cerradas desde hace más de dos semanas, las calles están vacías y no han percibido ingresos desde que inició el aislamiento social, preventivo y obligatorio en todo el país.

La entidad mostró satisfacción ante las medidas aplicadas por los gobiernos Nacional y provincial para "cuidar la salud" y evitar que se propague el coronavirus, pero al mismo tiempo sienten que la problemática los "asfixia".

"La crisis recién empieza. Veníamos mal en el sector y con esto se complicó más. Muchos comercios tendrán que cerrar sus puertas", sostuvo con preocupación el presidente de la entidad, Mario Del Turco.

En declaraciones a El Chorrillero, explicó que la gravedad radica en la falta de ingresos para poder afrontar los gastos fijos como lo son alquileres, sueldos, tasas, impuestos y tributos.

"¿Cómo hacer para subsistir sin que entre un peso durante todos estos días?", se preguntó.

A raíz de esto, desde la Cámara buscan obtener un "alivio" de parte de las autoridades. A la Municipalidad le enviaron una nota en donde solicitaron la suspensión o una prórroga en los vencimientos de las tasas.

Al Gobierno provincial le remitirán una carta mañana para pedirle su intervención mediante créditos que "sean accesibles". Además requerirán alguna medida o que posterguen el pago de Ingresos Brutos.

Del Turco planteó que uno de los mayores gastos son los alquileres de los locales, especialmente los ubicados en la zona céntrica, y por eso "el 80% no ha podido pagarlos".

Sobre los sueldos de los empleados correspondientes a marzo precisó que se han abonado "en partes pero no completos" y "el próximo mes se complicará más".

"No hay acceso a créditos, los bancos están cerrados y los cheques que han dado hay que cubrirlos. Es imposible seguir trabajando", insistió.

Al mismo tiempo reveló que si bien no tienen un número cerrado, estiman que son más de 180 los comercios que están siendo afectados por la misma situación. "Se suman las familias que dependen de cada local. Es una cadena y es muy triste", afirmó.

Al respecto, puntualizó que "sólo los almaceneros se han podido defender algo al tener la posibilidad de abrir".

Una de las medidas tomadas en los últimos días por el Gobierno de Alberto Fernández fue que el Estado se hará cargo de una parte de los sueldos de los trabajadores de pymes que fueron afectadas por la cuarentena.

Por su lado, la gestión de Alberto Rodríguez Saá decidió prorrogar la fecha de vencimiento de los impuestos provinciales Inmobiliario y Automotor, pero no contempló Ingresos Brutos.

"Estamos luchando con la Cámara para lograr un alivio porque es un tema muy complicado", manifestó.