Femicidios sin cuarentena: una enfermera de 40 años es la víctima número 13
Estela Florentín fue asesinada en el interior de una chacra. Su hija de 18 años dormía cuando su pareja le colocó una almohada en la cabeza y la mató.
Estela era enfermera, tenía 40 años y vivía con su hija en una chacra de la localidad bonaerense de Ayacucho. Esta mañana fue hallada asesinada de un tiro en la cabeza.
Su hija de 18 años encontró el cuerpo apenas se despertó. Eran las 6.45 de la mañana cuando la policía recibió el primer llamado. Estela Florentín estaba en el interior de un establecimiento rural ubicado en la calle Los Horneros, a unos 100 metros de la ruta provincial 50.
La mujer fue asesinada de un escopetazo. Como su almohada había sido atravesada por el balazo los investigadores sospechan que la víctima pudo haber sido asesinada mientras dormía.
A unos 300 metros de la casa fue hallado otro cuerpo. Era José Alberto Urtizbiría, un hombre de 61 años, con quien aparentemente la mujer mantenía una relación sentimental. Estaba en un galpón.
Urtizbiría se había pegado un tiro en la cabeza con la misma escopeta con la que se cree asesinó a Estela. El arma fue hallada a un costado del cadáver. Era una carabina calibre .22.
"También se incautaron otras armas de fuego que había en la casa y los teléfonos celulares de ambas personas en busca de pruebas que determinen las causas del femicidio", dijo un vocero con acceso al expediente.
La hija de Estela aseguró que su mamá discutió con su novio, pero que ella le restó importancia. Se puso a escuchar música con los auriculares y se fue dormir. Cuando se despertó, a eso de las 7 de la mañana, se encontró con una escena dantesca.
El asesinato seguido de suicidio despertó una enorme conmoción en el pueblo. Para esta tarde convocaron a un ruidazo en reclamo por la violencia machista.
Según datos de la ONG La Casa del Encuentro, este es el femicidio N° 13 que ocurre en el país desde que el gobierno decretó el aislamiento social obligatorio.