Generalizado enojo de ONGs y vecinos con el intendente Tamayo por la tala de jacarandás en el centro

“Con profundo estupor y tristeza se observó la tala de árboles. La zona ha quedado absolutamente desprovista de los mismos, sin mediar justificaciones. (Son) momentos que los servidores públicos deberían estar actuando preocupados por el tema sanitario que vive la población con mesura, inteligencia y responsabilidad”, sostuvo en un comunicado de prensa la ong que tiene como objetivo la preservación y promoción del patrimonio cultural y natural de San Luis.

El coordinador del área Ambiental de la Asociación Pircas, Roberto Espinosa consideró que la ciudad “perdió un valioso patrimonio natural”.

Este fin de semana la Municipalidad sorpresivamente decidió talar los árboles que se encontraban sobre la vereda del Banco Nación, por calle San Martín, antes de llegar a Pringles.

Se trataba de cuatro especímenes que formaban parte del patrimonio natural de la ciudad: uno de Jacarandá, dos de Tipa Blanca y uno de Mora. Tenían entre 60 y 70 años de antigüedad aproximadamente.

Esto generó el enojo y repudio de asociaciones que abogan por el cuidado del medio ambiente y de vecinos que se expresaron en forma unánime a través de las redes sociales durante todo el fin de semana.

Todas las críticas estuvieron dirigidas al intendente Sergio Tamayo. Recién anoche y hoy se conoció la versión oficial.

Espinosa en declaraciones a El Chorrillero cuestionó el accionar del Municipio porque antes “se tendría que haber informado a la ciudadanía” y “no se aplicó este manejo como marca la normativa”.

“Creo que se ha cometido un error gravísimo y ya no tiene vuelta atrás. El daño está hecho, más allá de que aduzcan que se van a reponer las especies erradicadas. Perdimos un valioso patrimonio natural que teníamos en el centro”, opinó.

Espinosa tuvo en cuenta la importancia de los especímenes por su antigüedad y ubicación que los llevaban a formar parte del patrimonio natural de la capital puntana. Además subrayó el “valioso servicio ambiental” que prestaban y “eran parte de una estructura verde que debiera tener la ciudad”.

Por ese motivo, enviarán una nota al intendente en las próximas horas solicitando un informe técnico que fundamente las razones de la decisión.

Espinosa explicó que entre las versiones que circulaban, en primera instancia se hablaba de que la medida se implementó porque las raíces rompían el asfalto y la vereda. También, por complicaciones en la red cloacal.

“Creo que no se ha hecho un manejo adecuado del arbolado público. Hay otras maneras, se puede manejar el árbol añoso, incluso bajar de altura cuando son invadidos por tordos y golondrinas”, manifestó.

“Hubo una gran violación a toda la normativa nacional en materia de protección de medio ambiente porque el árbol es parte del medio ambiente y sobre todo de la ciudad. Muchas veces desconocemos los valiosos e importantes servicios que brindan, tanto en lo social como lo ambiental y económico”, señaló.

A su vez, dijo que las especies erradicadas se encontraban en un “espacio ideal” y no causaban ningún estorbo al cableado ni generaban complicaciones a las estructuras edilicias.

“Tenemos que empezar a tener otra visión del árbol, es decir, como un elemento que ocasiona ciertos estorbos, pero si es manejado a través de un plan estratégico, donde se trabaje a consciencia, seguramente todos esos problemas van a desaparecer”, sostuvo.

El secretario de Infraestructura, Sergio Calderón en declaraciones que reprodujo la oficina prensa, dijo que fueron extraídos “por la seguridad de los vecinos ya que al ser evaluados en detalle se determinó que no estaban en buenas condiciones”.

Explicó que el objetivo inicial fue hacer una poda correctiva y que en esos trabajos encontraron indicios preocupantes sobre el estado de los árboles, que ya habían dado una advertencia.

Por su parte el subsecretario de Infraestructura, Facundo Suárez Amieva manifestó que el 2 de abril cayó una gran rama frente al cajero automático y que este fue uno de los motivos, junto a pedidos de los vecinos, para sacar las especies.

Una vecina a la que se le adjudicaba haber pedido la extracción, aclaró que no hizo tal planteo a la comuna.

“No tiene nombre lo que han hecho, es horroroso”

“A mí se me partió el corazón de ver esas fotos. No sólo son importantes para nosotros, sino que duele que hayan hecho eso. Es tiempo de empezar a cambiar conductas”, afirmó Adriana Sosa, integrante de la página de Facebook Huella Verde San Luis.

Sosa expresó que desde la Municipalidad le informaron que los árboles fueron talados porque “rompían las veredas y tapaban los desagües pero eso no es cierto y si lo fuera aun así tampoco se podía hacer, hay que buscar soluciones”.

Cuando tomaron conocimiento de la tala, realizaron el reclamo en el 147 pero en un primer momento “no lo querían tomar”. Luego de insistir, finalmente lograron que quedara asentado.

“No se puede tomar una medida así, sacar cuatro árboles que eran bellísimos y le daba sombra a la gente que hacía cola en el banco. Acá lo central es el daño ambiental y a la ciudad. Es horroroso lo que han hecho, no tiene nombre”, expuso.

También pedirá explicaciones y los informes técnicos a la Municipalidad. “Tienen que demostrar en qué se basaron para hacer eso”, completó.