Se suman más intendentes al pedido de asistencia por la crisis de la pandemia
Jorge Fernández de Tilisarao gestionó ante el Gobierno provincial un “aporte extraordinario” y la suspensión de todos los descuentos por la caída de la coparticipación del 40% y los gastos que ocasiona la lucha contra la pandemia.
El intendente optó por escribirle una nota al ministro de Justicia, Seguridad, Gobierno y Culto, Fabián Filomena, pero en definitiva su pedido tiene el mismo sentido que la solicitud de sus catorce pares que se dirigieron al gobernador Alberto Rodríguez Saá para expresarle la necesidad de contar con un refuerzo de los fondos nacionales que están a la Provincia.
Jorge Fernández requirió un “aporte extraordinario para la emergencia” y también la suspensión “de descuentos en concepto de impuestos provinciales, cánones de San Luis Agua, Centro de Disposición final de residuos y aportes a DOSEP”.
En los últimos días un grupo de intendentes intensificaron los oficios para lograr que el Gobierno provincial distribuya entre las 64 comunas los $3 mil millones reservados por la Nación para San Luis.
La jefa de Gabinete, Natalia Zabala Chacur les contestó durante un encuentro virtual que los ATN no llegarán a las ciudades y pueblos.
Esa respuesta derivó en la nota que entregaron ayer en la gobernación puntana. Así dejaron asentado que los municipios merecen ser compensados del mismo modo que ahora lo hace la Casa Rosada a todas las provincias.
En el texto Fernández transmite “la inquietud referente a la situación por la que estamos atravesando y que, seguramente, con el correr de los días empeorará”.
Los párrafos salientes de la nota:
“La irrupción de la pandemia COVID 19, ha mutado tanto las agendas municipales como las provinciales y nos ha obligado a reprogramar gastos, reasignar recursos y eficientizar el gasto corriente”.
“Desde nuestra competencia, la prestación de servicios esenciales tales como recolección de residuos, alumbrado, barrido, limpieza y asistencia social, no la podemos ni hemos descuidado y tienen estos un costo directo e inmediato con proporcionarlos”.
“Por contrapartida señalamos la descomunal contracción económica, que las posibilidades de ingresos genuinos literalmente han desaparecido y que han disminuido en un cuarenta por ciento (40%) los recursos coparticipables, Con ello las posibilidades de efectivizar el pago de haberes y prácticas laborales es de muy difícil cumplimiento y pondría en riesgo el correcto funcionamiento de las gestiones locales”.