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Tuvo que viajar a Capital Federal para operarse y ahora no puede entrar a San Luis

Pablo Diaz debió someterse a una extirpación de riñón el 20 de marzo porque su vida estaba en peligro. Si bien a los pocos días recibió el alta no ha podido regresar a La Toma, donde se encuentra su hijo de seis años porque el Gobierno le rechazó la solicitud de ingreso en cuatro oportunidades.

Pablo Díaz es un vecino de la localidad de La Toma.
Actualizada: 17/04/2020 00:38
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La crisis sanitaria que provocó el coronavirus ha afectado de diversas maneras a muchas personas. Uno de esos casos es el de un vecino de La Toma, quien debió salir de la provincia para ser operado, y ahora se encuentra con la imposibilidad de retornar a su hogar.

El hombre de 42 años viajó junto a su esposa Ana Cecilia hasta Capital Federal. Allí se sometió a una intervención el pasado 20 de marzo, donde le extirparon uno de sus riñones debido a que había crecido demasiado y provocaba un peligro para su vida, según consignó Zbol.

En un comienzo, la cirugía de Díaz que se dializa hace seis años, estaba programada para el 13 de febrero en el Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas “Norberto Quirno” – CEMIC. Sin embargo, cuando llegó al centro medico con su mujer, le realizaron los análisis de rutina y al detectar que estaba anémico, le reprogramaron la intervención quirúrgica para el 20 de marzo.

“Como veíamos que se podía llegar a declarar la cuarentena obligatoria, consultamos en el CEMIC si igual nos iban a operar y me respondieron que no admitía mas demoras. Fue así que el 18 de marzo viajamos a Buenos Aires, el 19 me presenté en la clínica y el 20 me operaron”, contó Pablo desde un hotel ubicado en el barrio de Once de la Capital Federal.

A las 72 horas de haberle extirpado el riñón recibió el alta, pero los profesionales le pidieron que continuara en Buenos Aires para seguir con los controles. A su vez, le sugirieron que no se quede en la clínica "por el tema del coronavirus".

Ya instalado en el hotel, debió salir tres veces por semana para ir a dializarse al Barrio de Saavedra, aproximadamente a 10 kilómetros de distancia desde donde está alojado. “Por suerte la obra social se portó muy bien, me esta cubrió el hotel y el taxi para ir a dializarme”, explicó. Asimra es quien le da cobertura gracias a su trabajo en la empresa Paladini, radicada en las afueras de La Toma.

Díaz intentó regresar a la provincia y para eso llenó cuatro veces el formulario pidiendo el permiso para ingresar, pero siempre le fue denegado.

En La Toma se encuentra su hijo de seis años al cuidado de sus abuelos. Hijo al que hace un mes que no ve. Tiene el alta médica para regresar a San Luis, llenó cuatro veces el formulario pidiendo el permiso para ingresar, pero siempre le fue denegado.

Según dijo, pese a que se comunicó con el intendente de localidad, Ernesto Alí, no obtuvo ninguna respuesta a su problema. Le pidió que tenga paciencia y fortaleza para hacer la cuarentena en Capital Federal. Y a Terrazas del Portezuelo, cuando habló por teléfono, solo le dijeron que complete la solicitud.

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