Varada y sin respuestas: una puntana no puede regresar de México
Dora Pereyra de 67 años se encuentra en ese país desde el 12 de marzo y por estos días vive tiempos de incertidumbre. Pese a los intentos con empresas e instituciones gubernamentales todavía no tiene la certeza de cuándo volverá a la provincia.
Julián Pampillón
Lo que fue en un principio un viaje de “ensueño” para conocer México, hoy es un escenario totalmente incierto para una puntana que busca regresar a sus pagos.
En declaraciones a El Chorrillero la mujer dio detalles de cómo subsiste el día a día, su odisea en tierras lejanas y sus intentos fallidos al buscar ayuda en autoridades gubernamentales pese a integrar uno de los grupos de riesgo.
Dora Pereyra es vecina de Quines. Durante muchos años trabajó administrando una óptica y generó ahorros para hacer el viaje.
Hace un año se jubiló y con otras tres amigas organizaron un viaje para conocer el país azteca durante el verano. Contrataron la agencia Almundo y partieron.
Salieron desde Córdoba, hicieron escala en Santiago, Chile, y llegaron a México DF el 12 de marzo. Allí pasaron cuatro días conociendo la ciudad y realizando diferentes actividades.
El 16 tomaron un vuelo a Cancún y se quedaron en Playa del Carmen, a 100 kilómetros. En ese lugar se establecieron para pasear hasta el 24, o por lo menos eso era lo planeado.
Pasaron unos días y todo comenzó a convulsionar por el avance del coronavirus. El 19 el Gobierno nacional dispuso el aislamiento social, preventivo y obligatorio.
El 22 recibieron una novedad respecto a la vuelta. La empresa con la que debían viajar (Intercept) les confirmó tres lugares para el regreso, pero la plaza de Pereyra fue dada de baja con la condición de tener un vuelo el 10 de abril. El vuelo nunca salió.
Con la preocupación de que debía encontrar alojamiento y sobrevivir, en principio por 17 días, la situación fue angustiante hasta que se topó con la solidaridad y ayuda de una pareja de argentinos.
Diego, de Misiones y Micaela, de Santiago del Estero, viven en Playa del Carmen desde diciembre y venden empanadas para sobrevivir. En una de las clásicas recorridas laborales, y como si fuese el mismo destino, dieron con Pereyra que les contó su problema.
Sin dudar le ofrecieron que se quedara con ellos, sin aportar alquiler o cualquier otro servicio, simplemente que colabore con la comida del día, gastos que los afronta con el dinero que le queda y la tarjeta de crédito.
“Este viaje fue la culminación de años de ahorro, era un viaje soñado de hace tiempo que pude cumplirlo, pero nunca me imaginé que me iba a pasar todo esto. Simplemente es una situación irreal”, sostuvo.
Tal y como le habían transmitido, el 10 fue al aeropuerto de Cancún para viajar y el panorama fue desolador: el aeropuerto estaba cerrado. “Nunca recibí una notificación de una suspensión o una respuesta. Cuando arribé vi todo con las persianas bajas y fue un taxista que me informó que no salían más vuelos”, indicó.
Es que a partir de este escenario comenzó a indagar, llamar y mandar mails a la Embajada Argentina, a la Cancillería y al Consulado, pero “no hubo respuesta alguna”.
La situación puntual de los compatriotas varados en México es por más complicada y crítica. Al igual que Pereyra, aún quedan 2500 sin poder regresar.
Sucede que la sede diplomática se encuentra en un complicado contexto dado que la principal autoridad de la institución, el embajador, el ex ministro de Trabajo kirchnerista, Carlos Tomada, nunca llegó a completar el trámite de asunción y está varado, pero en Buenos Aires.
Uno de los principales reclamos de los argentinos, es la formación de las listas de pasajeros que logran salir en los vuelos de Aerolíneas Argentinas ya que no son públicas como ocurre en otros países. Eso genera suspicacias y sospechas de “acomodos”.
Según publicó este sábado Perfil, fuentes ligadas a la embajada manifestaron que están haciendo un “nuevo relevamiento”. “El tema de las listas es complejo. Ya regresaron alrededor de 1.500. Las listas las arma el consulado pero define quién viaja es Aerolíneas Argentinas. A partir de esta semana va a intervenir el ministerio de Salud”, explicó.
En cuanto a la asistencia a los varados, “no estábamos preparados -admite la fuente-. Estamos armando grupos de voluntarios para comprar medicamentos en Argentina y mandarlos en los vuelos de esta semana”.
El pasado viernes, la mujer recibió un llamado de la aerolínea de bandera para ofrecerle un viaje aunque con “un costo de 600 dólares”. Propuesta que fue rechazada.
“Les dije que no directamente porque no lo puedo comprar, no tengo ese dinero. Se suponía que era una respuesta del Gobierno a los varados o por lo menos eso creíamos, la famosa palabra ‘repatriación’ ni siquiera lo es”, agregó.
En este sentido contó que durante estas semanas los argentinos repartidos por todo el territorio mexicano se han organizado y han conformado grupos en las redes sociales, es a través de esto que supo que integrantes de un grupo de música de San Luis también se encontraban en Playa del Carmen.
“Hay gente que la está pasando muy mal porque no tuvieron la misma suerte que yo. Ellos deben sumarse a ollas populares para poder comer y ante todo esto no hay respuesta”, manifestó.
En la incasable búsqueda por regresar pudo contactar a la sede en Neuquén de Aerolíneas Latam que, tras un breve intercambio de datos, se encuentra estudiando el caso de Pereyra para otorgarle un lugar en un próximo vuelo agendado para el próximo viernes.
Por otro lado, comentó que por ahora no acudió al Gobierno provincial porque "no tiene los medios" para llegar.
Lo cierto es que pese al difícil momento en el que se encuentra la mujer no baja los brazos y seguirá pidiendo respuestas por autoridades.
“Más allá de todo lo he tomado con calma y tranquila porque estoy de cierta manera resguardada pero mucha gente necesita ayuda de manera urgente”, resaltó.