Puntanos varados: viajaron para hacer un tratamiento de fertilidad y ahora no pueden volver
Martín Cuello y su esposa fueron hasta Buenos Aires para cumplir el sueño de ser padres. Con la llegada de la cuarentena el procedimiento se suspendió, pero no pueden retornar a su hogar debido a que el Gobierno provincial les rechaza la solicitud.
El 18 de marzo, Martín Cuello y su esposa, ambos de 36 años viajaron a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para emprender un tratamiento de fertilidad. Previamente y durante años se habían realizado diversos estudios en Córdoba y Mendoza.
Al día siguiente debían someterse al procedimiento de ovodonación, pero los médicos decidieron cancelarlo por la crisis sanitaria que comenzaba a desarrollar el coronavirus en el país.
Tras eso, la pareja decidió regresar a San Luis y para eso realizó la solicitud al Gobierno provincial en varias oportunidades. Sin embargo, todas fueron declinadas.
“Tengo el certificado médico. Presenté todo y me lo rechazaron. El permiso de Nación lo tenemos los dos, pero no me lo aceptan”, sostuvo Cuello en declaraciones a El Chorrillero, quien permanece alojado en la casa de un tío.
El hombre hizo énfasis en la necesidad de volver debido a que ambos tenían un trabajo en la ciudad. “Soy empleado en Arcor y pedí permiso para venir acá. Al no poder volver la empresa no me paga la totalidad pero sí un porcentaje. Mi señora está en la misma situación”, explicó.
El Gobierno nacional dispuso desde el sábado pasado un permiso de circulación para que todos los argentinos que se encontraran varados en otros lugares pudieran regresar a su domicilio habitual. Pero el gobernador Alberto Rodríguez Saá determinó que la provincia permanecerá “cerrada” y solo habilitará el ingreso en “cuestiones humanitarias”.
“Venimos peleándola, haciendo estudios previos hasta que me dijeron que la solución estaba acá. Viajamos a cumplir un sueño y pasó esto. El tratamiento está cancelado y no sabemos hasta cuándo. Nuestra cabeza no da más”, transmitió con preocupación.
Otra de las inquietudes de la pareja es la situación económica debido a que sólo llevaron el dinero “justo”.
“A la semana siguiente ya nos volvíamos. Tuve que pedir prestado en San Luis para que me depositen”, contó Cuello.
A esto se suma que tienen su vivienda sin habitar hace 30 días. Precisó que algunos allegados van a visitarla o “darle una vuelta”, los días que están habilitados “por la terminación de DNI”.
“Te afecta estar lejos de la familia. Nos mantenemos en contacto por WhatsApp o teléfono. Por suerte ninguno ha tenido problemas de salud porque sería imposible volver”, manifestó.
“Hace más de 30 días que estamos haciendo la cuarentena. Si es necesario la haremos en San Luis también en mi domicilio o donde sea. Pero si te cobran la estadía no es justo”, planteó al final.